Más de 500 personas se han concentrado esta tarde en la céntrica plaza de la Glorieta de Santa Pola para reclamar una solución urgente a la situación del barco Nuestra Madre Loreto que permanece en el mediterráneo desde hace una semana con 9 inmigrantes que rescataron de una muerte segura en alta mar. Familiares de los marineros, amigos y vecinos de la localidad santapolera, han exigido al Gobierno de la nación que devuelva a casa lo antes posible a toda la tripulación, incluidos los refugiados. Por este hecho, los vecinos no temen ningún tipo de repercusión judicial, "ya que lo más importante es la vida de todas estas personas, con las que se está jugando de una forma vergonzosa".

A la concentración también han asistido numerosos componentes del gobierno local, encabezados por la alcaldesa Yolada Seva, al acto también han estado presentes el director territorial de Presidencia de la Generalitat en Alicante, Esteban Vallejo y la diputada autonómica socialista, Toñi Serna.

Las muestras de tristeza y pesadumbre de los familiares no ha impedido que sala a remitir la rabia por pensar que a miles de kilómetros de distancia están sus seres queridos, "por haber cumplido las leyes de la mar y salvar vidas humanas".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sentenciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del G20 en Buenos Aires, que "lo que se tiene que hacer es ir a un puerto cercano, al puerto seguro más próximo y ahora mismo existe esa posibilidad".

Por su parte, el 'president' del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha vuelto a reclamar una solución "inminente" para el pesquero 'Nuestra Madre de Loreto', que lleva una semana a la deriva con 12 inmigrantes a bordo rescatados en aguas de Libia, y ha urgido a poner fin a esta situación "de una vez por todas".

"Que los países de Europa sepan que no se puede hacer del Mediterráneo un cementerio", ha reivindicado a preguntas de los periodistas antes de la representación de la ópera 'La flauta mágica' en el Palau de Les Arts de València.

Puig ha reconocido que la Generalitat es consciente de que la situación para el barco, con base en Santa Pola (Alicante), es "complicada" y ha recordado que tiene que ver con la legalidad internacional.

Ahora bien, ha subrayado que, para el Consell, "el hecho humanitario es absolutamente prioritario". "Lo que es cierto es que todavía ahora las personas que están en el barco están en graves dificultades", ha advertido.

Ante esta situación, el 'president' ha vuelto a reclamar una solución inmediata y "que los países de Europa sean conscientes que no se puede hacer del Mediterráneo un cementerio".