Crevillent hoy ha venerado a su patrón, San Francisco de Asís, en una misa repleta de sentimiento. Las fiestas de Moros y Cristianos, declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional, están pasando sin algarabía en las calles, sin olor a pólvora y ambiente por la madrugada en las kábilas y cuartelillos. Aún y así, la pasión se lleva por dentro y desde la asociación festera no han querido dejar al municipio estos días sin la imprenta que tanto les caracteriza. Es por ello que durante los últimos días se han ido aconteciendo algunos actos para reivindicar la importancia de las fiestas. Eso sí, se han tratado de eventos con aforos limitados y distancia social.

En el caso de este domingo, el patrón ha estado acompañado de su pueblo en la Iglesia Nuestra Señora de Belén. A las 12 horas eran decenas de fieles los que se encontraban en el interior del templo pidiéndole al patrón en silencio un año mejor para todos, después de la tormenta que ha supuesto esta crisis sanitaria por el covid-19.

Aún y así, el Orfeón de Crevillent ha puesto voz con sus cánticos a un sentimiento de devoción hacia la tradición y hacia San Francisco de Asís. El broche por habaneras y el himno les ha traído a la memoria a todos los asistentes los recuerdos de ediciones pasadas en las que el color de las filàs inundaba unas calles del casco histórico que ahora permanecen silenciosas.

Este año el patrón tampoco va a salir en procesión. Ni hay entradas ni embajadas, aunque cierto es que esta tarde de domingo está prevista, a partir de las 20.15h, una representación a pequeña escala y de forma resumida de ambas embajadas, todo para paliar el sabor más agrio que dulce que está dejando esta pandemia entre los festeros y la población local en general, que va a notar en los bolsillos esta falta de celebraciones.

Sin embargo, la asociación festera diseñó para estos días una programación que iba desde el teatro hasta la exaltación de las fiestas locales o los homenajes a festeros que prácticamente llevan toda la vida haciendo fiesta. También se va a homenajear esta tarde al crevillentino Manuel Fuentes Figueira como Embajador de Honor de la Fiesta. Y entre esos actos se queda en el aire el concierto de música festera, que tendría que haberse celebrado el pasado viernes y las fuertes rachas de viento impidieron su celebración.

Misa en honor a San Francisco de Asís, patrón de Crevillent Matías Segarra

En definitiva, los Moros y Cristianos de Crevillent han intentado hacer todo lo que ha estado en su mano teniendo en cuenta que la pandemia impide las concentraciones de personas. De igual modo, esta vez han recordado por redes sociales cómo fueron las fiestas en años anteriores, al menos para que la familia festera pueda coger con fuerza las próximas celebraciones.