Todo comienzo tiene su final y en el PP de Crevillent se cierra una etapa gloriosa. César Augusto Asencio ha renunciado a la presidencia del partido con el objetivo de una renovación y relanzamiento del PP a nivel local. Y este hecho dice mucho de él. El proyecto del PP en nuestro pueblo es y será de espíritu ganador gracias a al sello de César Augusto Asencio.

En el año 1995 consiguió ganar la Alcaldía en un municipio que había sido gobernado por el Partido Comunista y posteriormente por el PSOE. Una proeza ya que Crevillent era un municipio principalmente industrial. Pero a base de trabajo y buena gestión consiguió que los vecinos le llevaron a nada menos que 24 años de Alcaldía; la mayoría de ellas, absolutas.

La urbanización de la Rambla, la nueva Plaza de la Constitución, los polígonos industriales, la Casa de Cultura, el Museo de Semana Santa y el Mariano Benlliure, el complejo deportivo del Félix Candela o el crecimiento demográfico de Crevillent, son algunas de las actuaciones que tienen el sello de César.

Pero más que estos hechos evidentes, destacaría una actitud que ha guiado su acción política en todos estos años: la honradez. Su impecable gestión llevó al Ayuntamiento de Crevillent a ser referencia en la Comunidad Valenciana reduciendo la deuda heredada y dejando unas arcas saneadas y con capacidad económica.

Ahora, ha decidido dar un paso al lado para favorecer un cambio que impulse al PP a recuperar Crevillent en el futuro. Y este futuro comenzará a labrarse ahora a base de trabajo y con un objetivo claro: que los votantes del pasado vuelvan a confiar en el proyecto popular.

Gracias César. Gracias alcalde.