Cuatro polígonos de Crevillent tendrán videovigilancia y carriles bici para desplazarse por el entorno industrial y conectar con la zona urbana en algún caso. También mejorarán la iluminación y dispondrán de nueva red de fibra óptica, así como un renovado sistema contraincendios. El Ayuntamiento ha sacado a licitación estas y otras actuaciones para mejorar las zonas industriales por más de 570.000 euros. Hasta el 10 de agosto las empresas aspirantes podrán presentar las mejores ofertas para adecuar el polígono de Cachapets, Faima, I-4 y Crevillent industrial. La ejecución de las obras duraría entre dos y cuatro meses, dependiendo de cada sector.
El objetivo es que los polígonos sean competitivos para aumentar la ocupación porque «Crevillent se encuentra en un proceso de cambio de ciclo que afecta directamente a las condiciones sociales y económicas, fundamentalmente, por el aumento de la competitividad y la digitalización necesaria de las empresas», según se desprende de los pliegos técnicos.
Los documentos técnicos exponen que es necesaria la inversión pública y privada «para la mejora y modernización de sus infraestructuras, instalaciones y servicios existentes, así como la construcción de otras nuevas que supongan el impulso de la industria».
El sistema de vigilancia en los polígonos estarán en una veintena de puntos estratégicos como los accesos y en postes de iluminación e irán interconectadas por fibra óptica. La Policía Local tendrá acceso a las grabaciones ante una emergencia.
En el caso del polígono Cachapets se ha proyectado un trazado de carril bici sobre el pavimento existente con bandas pintadas que lo delimiten en las calles perimetrales Altea y Onil. En el polígono de Faima se plantea la misma operación pero en las calles Anglaterra, Callosa del Segura y Relleu, mientras que la zona Crevillent industrial también tendrá un trazado para promover el uso de la bicicleta se proyecta en cada uno de los sentidos de circulación a nivel de calzada y a lo largo de todo el polígono.
En el I-4 t habrá un itinerario en la calle Frare en el lado de la rotonda hasta la calle Puntal.
En todos estos polígonos se quiere regular el sistema contraincendios ya que hay tramos en los que está incompleto porque no llega a todas las zonas urbanizadas o incluso está obsoleto.
Lo cierto es que otro de los puntos de los que adolecen la mayoría de polígonos de Crevillent es el mantenimiento y estado de mobiliario público. Esta contratación contemplaría la renovación de bancos públicos e incluso instalación de zonas biosaludables.
Baches
El mal estado del firme en algunos tramos también se solventaría con reasfaltado, así como repintar las marcas viales en peor estado, teniendo en cuenta que hay zonas en las que apenas se aprecian. Los bordillos rotos también se asumirán para sustituirlos dentro de lo posible, al igual que varias señales verticales y horizontales que están desgastadas por el paso del tiempo.
Con estas intervenciones se pretende dar más empaque a las zonas verdes colocando nueva vegetación autóctona.
El polígono de Cachapets también habilitará una zona que funcione como ecoparque y que contará con contenedores soterrados para residuos sólidos urbanos, papel y cartón, vidrio y envases ligeros. Con este servicio, a lo largo de 500 metros cuadrados, se pretende canalizar la recogida de residuos procedentes de empresas como residuos de pequeñas reparaciones, escombros, restos de poda y jardinería, así como residuos voluminosos como muebles y electrodomésticos. El objetivo es evitar la proliferación de vertederos incontrolados.
También se quiere centralizar la recogida y almacenamiento de los residuos especiales producidos por la actividad de las empresas como pilas, fluorescentes o aceites de frituras, para evitar que se depositen junto a otras fracciones.
