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La demolición de Peña Grande y el arreglo de la plaza se hará en 2022

El Ayuntamiento de Santa Pola encarga el proyecto a un arquitecto pero la ejecución no llegará en lo que queda de año - El chiringuito lleva tres años abandonado desde que venció la concesión de Costas

Vista general del chiringuito Peña Grande de Santa Pola, en una imagen del pasado verano. |

Santa Pola retrasa la demolición del chiringuito Peña Grande a 2022 cuando para entonces se cumplan casi cuatro años desde que el inmueble está desocupado y en estado ruinoso. Esa es la pretensión del equipo de gobierno, del PP, que descarta que el derribo pueda llegar este mismo año ya que la idea es que venga acompañado de un proyecto de remodelación de la misma plaza sobre la que se asienta.

Sin embargo, esta obra no tendrá encaje en el presupuesto de 2021, que sigue sin aprobarse, si no en el de 2022 según aclara a preguntas de este diario José Pedro Martínez, portavoz del equipo de gobierno y edil de Contratación.

Según el ejecutivo local, el proyecto de remodelación está en fase de estudio por un arquitecto y la demolición estará incluida. Aseguran que el dinero está para este ejercicio pero la ejecución material tendrá que encajarse en las cuentas de 2022. No ha trascendido cuál será la envergadura del proyecto ni a cuanto ascenderá.

Lo que está claro es que eliminar esta infraestructura no ha terminado siendo prioridad ni del anterior gobierno, encabezado por la exalcaldesa Yolanda Seva, del PSOE, ni ahora. El anterior ejecutivo alegaba a meses de las elecciones que esta demolición vendría de la mano de la peatonalización del centro y se hablaba de dedicar 20.000 euros para acabar con sus cuatro paredes. Cayó en saco roto.

Con el gobierno del PP la regidora Loreto Serrano también apuntaba que la infraestructura tiene que eliminarse de la zona, ya que también así lo dice Costas. Sin embargo, siempre se ha alegado que no hay partida económica.

Aunque ahora se haya precisado que se ha encargado un estudio, no se sabe la fecha en la que podría ejecutarse.

El tiempo corre y en el paseo de la Avenida González Vicén en Plaza de Castilla queda una estructura que languidece desde que se acabó la concesión de este establecimiento en 2018 que databa de la década de los ochenta. Sus responsables terminaron montando un bar con el mismo nombre en la plaza de La Glorieta para no tener que despedir a la plantilla.

Cerró después de cinco prórrogas y en su lugar y a solo unos metros se colocó otro desmontable de madera, en la línea estética de los nuevos kioscos del litoral que se diseñaron en el anterior mandato y que trajeron polémica por su estética y funcionalidad. Lo más destacable es que ese otro chiringuito también está cerrado desde hace más de un año cuando comenzó la crisis sanitaria por el coronavirus.

Así las cosas, la estampa es solitaria en esta plaza icónica a escasos cuatro metros de la playa.

En cuanto a Peña Grande, el inmueble sólo sirve para acumular suciedad en el interior. Aunque tiene precintos y vallas que alertan al visitante de su cierre, hay puntos por los que se cuela el agua y la suciedad, y los curiosos pueden observar qué hay en su interior.

En 2019 Costas ya descartó que el chiringuito pudiese tener una segunda vida tras vencer el permiso administrativo, con la misión de liberar espacio para el viandante.

Tres quioscos fuera de servicio hasta que se liciten

Tres chiringuitos a lo largo del litoral de Santa Pola no están en funcionamiento este verano. El Ayuntamiento resolvió el contrato con el adjudicatario en febrero porque la administración alegaba impagos e incumplimientos de los pliegos. En su momento el ejecutivo local aseguraba que estaba preparando una nueva licitación sin que haya trascendido el avance.

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