El nuevo teatro Chapí, actualmente en construcción, contará con una plataforma hidráulica desplazable que permitirá incrementar el espacio destinado al escenario o el número de asientos disponibles en la platea, con dos filas de butacas más, en función de las necesidades de cada actuación.
Según el alcalde, José Manuel Penalva, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valencia ha dado el visto bueno y asume tanto esta incorporación, no contemplada en la memoria económica, como la modificación de las butacas contempladas en el proyecto, ya que las primeras estaban diseñadas para ser utilizadas en el salón de actos de una escuela y no reunía las condiciones de comodidad y diseño necesarias para un teatro.
Estos cambios también eran necesarios para poder dotar del espacio y las características que requieren los asientos adaptados a personas con discapacidad, garantizando así la accesibilidad del recinto.
José Manuel Penalva aseguró que las obras avanzan a buen ritmo y que la previsión es que a finales del año 2022 se pueda poner en marcha el servicio de esta nueva infraestructura cultural. «Estamos realizando gestiones para coordinar el final de las obras de construcción del teatro con las que llevaremos a cabo desde el Ayuntamiento de Crevillent para el acondicionamiento y urbanización de los aledaños del edificio y de la plaza, porque nuestra intención es que coincidan», señaló el primer edil.
Según Penalva, estas modificaciones del proyecto gestionadas con la Conselleria de Cultura permitirán adaptar lo que en su día iba a ser una escuela-teatro a «una infraestructura del siglo XXI» que cumpla los requerimientos y necesidades del municipio: un teatro que pueda acoger y ofrecer espectáculos culturales de gran calidad.
El edificio del viejo Teatro Chapí fue derribado en 2008 para levantar otro completamente nuevo, con el fin de que se pusiera inmediatamente en marcha uno de los proyectos más esperados e importantes de los crevillentinos.
Se esperaba entonces que en 2010 fuera una realidad. Sin embargo, aquel proyecto se quedó atascado más de una década hasta. Tras mucho tiempo de espera y de promesas frustradas, a finales de 2018, durante el gobierno de César Asencio (PP), la Conselleria de Cultura publicaba el proyecto. Ya en 2019. la empresa Obrascon Huarte se adjudicó los trabajos por un 16% menos del valor de licitación, 5,7 millones de euros, ya que en primer lugar la obra se licitó por valor de 6,9 millones de euros. La construcción comenzó en enero del pasado año en la zona de la Rambla con Penalva como primer edil (Compromís). El proyecto del Teatro contempla una capacidad de 644 butacas con caja escénica, foso para orquesta, dos sótanos con camerinos, vestuarios, almacenes, cafetería, salas de ensayos, biblioteca y despachos de gestión.
