Santa Pola tendrá un plan de movilidad para facilitar cambios en el tráfico demandados por la población y para tener una hoja de ruta clara para potenciar el transporte sostenible. El equipo de gobierno aprobó recientemente el expediente para que el Ayuntamiento disponga de este plan de movilidad urbana sostenible (PMUS). El expediente está proceso de licitación por unos 57.000 euros, que se cubrirán con remanente de tesorería, para buscar la empresa que redacte el estudio.
El Ayuntamiento da de plazo a la futura adjudicataria un plazo de diez meses para que se elabore. Este plan permitirá evaluar cómo está el tráfico en la villa marinera y, sobre todo, cuáles son los puntos negros para tratar de buscar una solución. Es así que la empresa que se encargue del servicio deberá tomar mediciones en las temporadas altas para detectar cuáles son los puntos más sensibles en cuanto a circulación y cuáles son las principales problemáticas en cuanto a aparcamiento, que especialmente en verano resulta una tarea casi imposible cuando la población flotante de la villa marinera se multiplica por las segundas residencias.
En este estudio se contemplarán también las propuestas que quiere Santa Pola, por lo que ya adelantan desde el ejecutivo local que no se tratará de decisiones unilaterales si no que habrá un proceso de participación. El estudio lo dirigirá un equipo liderado por una ingeniera que determinará las posibilidades que tiene Santa Pola para incentivar el transporte público y otras medidas disuasorias para el uso del coche como la promoción de la bicicleta.
Para ello se valorará si Santa Pola puede aumentar el número de carriles bici para estar más conectada, ya que prácticamente todos estos circuitos para bicicletas sólo se encuentran en la fachada marítima. En este sentido, desde el equipo de gobierno apuntan que el hecho de que el municipio cuente con este plan abre las puertas a recibir ayudas europeas para «que Santa Pola sea más amable» en el sentido de la sostenibilidad, señalan desde el ejecutivo local.
Por otra parte, este plan permitirá tener una guía de qué se puede o no hacer en cuanto a posibles cambios de tráfico donde podría estudiarse si se toman en cuenta reivindicaciones de residentes como ocurre en la Avenida del Catalanet, donde parte del vecindario propone cambios en la circulación para que sólo haya un carril y que se mejore la accesibilidad.
Ya en el anterior mandato el cuatripartito (PSOE, Compromís, Podemos e Izquierda Unida) recibió varias críticas del PP, ahora en el gobierno, así como de una parte de los comerciantes, por cortar el tráfico en el centro de la villa marinera. En aquel momento los populares reprobaban que aquel plan de humanización no se había realizado con los estudios pertinentes, por lo que este plan ahora por elaborar podría servir como una tabla de actuaciones que podrían tomarse.
