La Policía Local de Crevillent multa con 6.000 euros a un usuario por emplear cuatro gallos para pelea. Cuando los agentes dieron con los animales durante un control de tráfico detectaron que estaban descrestados y heridos, con varias mutilaciones, por lo que todo apuntaba a que se estaban utilizando para esta perseguida práctica que se sigue repitiendo. Una de los últimos casos fue en marzo en Alicante, cuando la Policía Nacional sorprendió a medio centenar de personas en un descampado de la Zona Norte con los galos, donde uno de los animales murió por las lesiones.

Desde el cuerpo local resaltan que se han empleado los recursos por tierra y aire para actuar, filmar y denunciar a los organizadores y asistentes de estas prácticas de maltrato animal «tan crueles para esta especie». De igual forma, explican que SUMA activa ante estos casos las herramientas legales para asegurarse el cobro de la denuncia e incluso un embargo de bienes.