Si de algo puede presumir nuestra ciudad, entre otras muchas cosas, es de contar con un importante conjunto de fiestas que jalonan los doce meses del año, gozando todas ellas de un nivel de calidad y prestigio realmente destacados, lo que hace que Alicante sea considerada con toda justicia una ciudad de fiestas.

Alicante, una ciudad de fiestas

Así, y por tomar una referencia cronológica, nos encontramos, nada más comenzar el año, con el Porrate de San Antón, tal vez la más antigua de cuantas fiestas se celebran en Alicante, que concluye con la entrañable bendición de animales.

Igualmente, encontramos nuestro peculiar Carnaval con su intenso y divertido sábado ramblero, que tiene como epicentro la principal arteria de la ciudad, que es quien le da nombre. Y tras el Carnaval, como es lógico, llegamos a la Semana Santa, marinera y mediterránea, en la que celebramos con devoción la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Alicante, una ciudad de fiestas

Alicante, una ciudad de fiestas

Y entre todas estas fiestas se hace un hueco la primera de Moros y Cristianos, la de Villafranqueza-El Palamó que, desde 1976, honra a su patrón, San José. A ella le sigue la Romería de la Santa Faz, cuya devoción se remonta al 17 de marzo de 1489, fecha del primer milagro conocido, y que lleva a cientos de miles de alicantinos a visitar y venerar a la Sagrada Reliquia en su monasterio.

Alicante, una ciudad de fiestas

Posteriormente, con la llegada del mes de mayo, el barrio de Santa Cruz, el más antiguo de la ciudad, se engalana con flores para celebrar sus tradicionales Cruces de Mayo y así dar paso unos días más tarde a la celebración de la procesión de del Corpus Christi desde la Santa Iglesia Concatedral de San Nicolás.

Alicante, una ciudad de fiestas

Capítulo aparte merece la más importante de nuestras celebraciones, Les Foguerers de Sant Joan, Fiestas Oficiales de la ciudad y declaradas de Interés Turístico Internacional que ponen en pie de fiesta a Alicante del 20 al 24 de junio y que están próximas a celebrar su centenario. Y antes de acabar el mes nos encontramos con una nueva celebración, esta vez en nuestra querida Isla de Tabarca, para honrar a sus patronos, San Pedro y San Pablo. Para finalizar junio contamos con otra fiesta de Moros y Cristianos, en la pedanía de El Rebolledo, en este caso en honor de la Virgen del Carmen.

Alicante, una ciudad de fiestas

Llegados al mes de julio, encontramos otra fiesta de la cruz y la media luna, concretamente en el inmensamente festero barrio de San Blas, que en 2018 celebró brillantemente su 75 aniversario. Posteriormente, en la ya citada Isla de Tabarca se le rinde pleitesía el día 16 de julio a la Virgen del Carmen, patrona de los hombres del mar, con su procesión marinera. Y prácticamente sin solución de continuidad, la fiesta se traslada al barrio de San Gabriel a través de unos festejos que datan del año 1925.

Alicante, una ciudad de fiestas

Y con la llegada del mes de agosto, festero por antonomasia, encontramos el Desembarco de los Moros y Cristianos que se celebra en nuestra ciudad desde el año 2018, concretamente en la Playa del Postiguet. Inmediatamente tras él llegamos a las Fiestas en Honor de la Patrona y Alcaldesa de Honor Perpetua de la ciudad, la Virgen del Remedio, con su correspondiente Alborada y Procesión, a las que siguen las de Moros y Cristianos en el barrio de Altozano, también en honor a su patrona, en este caso la Virgen de la Asunción, que se remontan a 1952. Igualmente, en pleno corazón de Alicante, se celebran este mes los festejos dedicados a nuestro querido copatrón, San Roque.

Alicante, una ciudad de fiestas

Ya en el mes de septiembre se celebran las fiestas patronales del Raval Roig, en honor a la Virgen del Socorro y a la Virgen del Lluç, que se remontan al año 1849.

Alicante, una ciudad de fiestas

De ahí saltamos al mes de diciembre, en concreto al día 6, en el que los alicantinos rendimos homenaje a nuestro Patrón, San Nicolás de Bari, con diferentes actos entre los que destaca la tradicional procesión. Todo ello para dar paso a la Navidad, con la que se cierra el ciclo festero anual de nuestra ciudad, donde podemos destacar el Desfile de Carteros Reales y la multitudinaria Cabalgata de Reyes.

Si a todo ello sumamos que otros muchos barrios de la ciudad como Los Ángeles, Ciudad de Asís, Tómbola o diversas partidas rurales celebran también sus fiestas, llegamos a la conclusión de que Alicante es una fiesta todo el año y eso nos debe hace sentir orgullosos. Hablaremos de ellas.