Alicante es una ciudad con mucha historia y con infinidad de rutas interesantes. Hoy vamos a proponer una ruta por uno de los barrios mas desconocidos, con mucho encanto e historia y que esperamos despierte el interés no solo de nuestros conciudadanos sino también de todos aquellos que nos visitan.

La ruta en cuestión la comenzaremos en la Plaza de San Cristóbal y la finalizaremos en la Plaza de Toros de Alicante, recorriendo el Barrio de San Antón.

La Plaza de San Cristóbal es una de las plazas más antiguas de Alicante y da acceso a uno de sus barrios más populares, Santa Cruz, o como popularmente se le conoce en la ciudad, el Barrio. Desde este punto podemos visualizar algunos de puntos importantes como la Ermita de la Santa Cruz junto a la muralla y que da nombre al Barrio, la Rambla, como una de los ejes principales y comerciales de la ciudad, la Avenida de Alfonso X el Sabio, quien conquisto la ciudad a los árabes, el Mercado Central donde comprar los mejores productos de nuestra tierra y mar, pero con tristes recuerdos de nuestra Guerra Civil, el Castillo de Santa Bárbara emblema de nuestra ciudad y de nuestra historia, Calle Labradores, una de las vías más importantes del Casco Antiguo en la cual se encuentran tres palacetes de gran importancia histórica para la ciudad y que fueron construidos en el siglo XVIII y a los cuales recomendamos su visita obligada, especialmente al Palacio del Portalet. Desde esta plaza podemos hacer un largo recorrido histórico, incluso desde los comienzos de la ciudad.

El Panteón de Quijano invita a la reflexión y al descanso. HÉCTO FUENTES

Continuamos nuestra visita para ir entrando en el barrio de San Antón por la Calle de San Vicente tras cruzar la Avenida de Jaime II, rey que incorporó la ciudad de Alicante al reino de Aragón en 1296, una avenida que da continuidad a la de Alfonso X el Sabio para facilitar las entradas y salidas circulatorias de Alicante. La calle San Vicente da acceso al norte de la ciudad y lleva este nombre en honor al patrón del Reino de Valencia. Fue teólogo, filósofo y de acuerdo con la leyenda popular logró varios milagros alzando su dedo índice. Fue determinante en la solución del Cisma de la Iglesia, conocido como el Cisma de Occidente y llegar al compromiso de Caspe. A él se debe la construcción del primer orfanato del mundo, en Valencia en1410 y que actualmente sigue en pie y funcionando.

Entramos en el barrio de San Antón para recorrer algunas de sus calles y conocer su historia. Es uno de los barrios más antiguos de la ciudad de Alicante. Curiosamente se formó extramuros y nunca estuvo dentro del recinto amurallado. Este barrio fue destruido durante la Guerra de Independencia para que no fuera usado por los franceses durante su ocupación en la ciudad. A lo largo del barrio encontramos calles con nombres evocadores como las calles del Desengaño, de la Esperanza, de la Gloria, de los Peligros, del Olvido, del Paraíso, etc.

La Iglesia de la Misericordia fue fundada en 1735 para asistir a los pobres y reconstruida en 1952. HÉCTOR FUENTES

La Calle del Empecinado, relata los hechos históricos acaecidos en la ciudad durante la revuelta liberal progresista de 1844, comandada por el coronel de carabineros Pantaleón Bonet. Los inicios de la revuelta tuvieron un cierto éxito, pero rápidamente fue sofocada por el Capitán General de la Región, Federico Roncalli. Uno de los hombres de Bonet y amigo de confianza, jefe de la guarnición del Castillo, conocido como Juan Martín, el Empecinado, negoció la entrega de la ciudad. Los hombres de Bonet y él mismo fueron apresados, y fusilados en el Paseo del Malecón, que luego dio nombre al Paseo de los Mártires de la Libertad, conocido actualmente como La Explanada de España.

Saliendo del Barrio de San Antón nos encontramos de frente el Panteón de Quijano. Nos situamos en el centro del parque y desde aquí podemos hacer otro recorrido visual histórico al igual que en la Plaza de San Cristóbal.

El Panteón de Quijano es uno de los parques más emblemáticos de la ciudad. Un lugar que invita a realizar un descanso e incita a la reflexión. Su historia nace con la bondad de un hombre que luchó contra una epidemia que tuvo lugar a Alicante a finales del siglo XIX y que acabó también con su vida. El Gobernador Civil de Alicante, Trino González de Quijano murió en 1854 víctima de la epidemia de cólera que desoló Alicante. Su comportamiento durante este trágico periodo ayudando a los pobres, ordenando que las tiendas no se cerraran y atendiendo a moribundos motivó el proyecto del Panteón que además fue sufragado por numerosos ciudadanos de la provincia. El conjunto del parque sigue modelos académicos y tiene como referente inmediato el Obelisco a los Héroes del 2 de mayo de Madrid construido por Isidro González Velázquez entre 1822 y 1840.

Plaza de Toros de Alicante. HÉCTOR FUENTES

De frente vemos la Casa Cuartel de la Guardia Civil, una de las más antiguas de España. Fue un lugar emblemático conocido como el Hospital Militar del Rey, y que, durante la ocupación francesa, sirvió para organizar las fuerzas armadas contra las tropas de Napoleón.

Del lado de la fuente, encontramos la Iglesia de la Misericordia, fundada en 1735 para asistir a los pobres, fue diócesis de Orihuela-Alicante. Durante la Guerra Civil Española, la Iglesia fue destruida, y reconstruida en 1952 por Antonio Serrano, arquitecto de la diócesis de Orihuela-Alicante.

Finalmente, saliendo del parque y en frente se sitúa la Plaza de España y subiendo hacia el norte en dirección a la Avenida de Jijona nos encontramos con el punto final de nuestra visita. La Plaza de Toros es una de las plazas en activo más antiguas de la Comunidad Valenciana. En su interior encontrarán el Museo Taurino de Alicante con historia sobre la tauromaquia y de algunos de los grandes toreros alicantinos como José María Manzanares o Luis Francisco Esplá. Construida a finales del siglo XIX por el arquitecto Emilio Jover, es de estilo modernista y por su gran aforo es lugar de celebración de algunos de los eventos más importantes de la ciudad.