Tras más de medio año clausurados y sin poder darles ningún tipo de uso, el Ayuntamiento de Benidorm ha comenzado a reparar las islas de contenedores soterrados que están diseminadas por distintos puntos de la ciudad. Estas instalaciones, que en su día costaron unos 900.000 euros y se idearon para evitar cubos de basura llenos hasta los topes en mitad de la vía pública, principalmente en zonas estratégicas o turísticas, llevaban meses durmiendo el sueño de los justos por la falta de fondos y de personal del Ayuntamiento para realizar su mantenimiento. Así que, cuando se detectaba que alguno de estos depósitos para tirar la basura tenían algún problema, rotura o avería, la solución municipal hasta ahora acababa siendo siempre la misma: colocar un precinto y clausurar los contenedores a la espera de tiempos mejores. Y, además, habilitar a su lado o a escasos metros cubos de basura en superficie para que los vecinos pudieran seguir tirando los residuos al modo tradicional, como relató semanas atrás este diario.

La firma de la nueva contrata con la concesionaria de limpieza y recogida de basura FCC ha permitido ahora al Consistorio endosar el arreglo y mantenimiento de los contenedores a esta empresa. Así lo indicó ayer el concejal de Limpieza, Juan Ramón Martínez, que manifestó que la mercantil ya ha acabado de reparar la isla ecológica de la avenida de Beniardá, las de las plazas de la Constitución y la Señoría y la de L'Aigüera. Ayer, los trabajos se centraron en los contenedores de la vía de Emilio Ortuño, mientras que el objetivo municipal es que los once depósitos situados en distintos barrios estén operativos al cien por cien antes de que acabe este mes de junio.

Martínez reconoció que estos elementos son "un servicio básico que no podían estar sin funcionar más tiempo", y justificó que hasta ahora hubiesen estado precintados por la falta de medios para su mantenimiento. De hecho, el edil añadió que uno de los principales problemas que se han detectado ahora es que las barras por las que se elevan los contenedores estaban oxidadas o con el mecanismo roto. Además del arreglo mecánico, ahora también se han limpiado de forma exhaustiva, engrasado y pintado para "que no volvamos a tener otra vez este mismo problema", concluyó.