Jóvenes, niños, personas mayores, obreros, políticos, discapacitados, extranjeros... Así hasta llegar a cerca de 6.000 almas, según fuentes de la organización y de la propia Policía Local. Esta es la cifra con la que se computó ayer por la tarde la exitosa participación en la manifestación organizada por la plataforma Moderem L'IBI, en la que gran parte del pueblo de La Vila Joiosa quiso recordarle al alcalde, Jaime Lloret, que no debe actuar con un «cheque en blanco para hacer su voluntad» por el hecho de haber ganado las elecciones, tal y como se leyó en el manifiesto que cerró el recorrido por esta localidad.

En este mismo texto se recordó a todos los asistentes que el equipo de gobierno aumentó el tipo impositivo para 2014 de un 0,46% a un 0,64%, «y ahora, de manera engañosa, trata de vender que ha bajado el impuesto a un 0,58%, cuando realmente lo está subiendo». Francisco Aparicio, encargado de leer dicho escrito, subrayó que Jaime Lloret debería recapacitar de cara al próximo pleno y escuchar al pueblo, ya que, de momento,está optando «por los ataques personales, lo que demuestra que está tan perdido que no sabe ni por dónde tirar».

El rumbo hacia el que quieren que se dirija el alcalde, tanto los miembros de esta plataforma como el resto de ciudadanos que se manifestaron, es el que conduce a una bajada del IBI a un 0,4%, tal y como se podía leer en las pancartas que abrían una manifestación que arrancó, puntualmente, a las 20 horas de la Llar del Pensionista y que se desarrolló de manera pacífica.

Ningún político de la oposición tomó protagonismo en la cabeza de la protesta, aunque acudieron miembros de todos sus partidos: PSPV, EU e, incluso, algunos de UPyD. Gaspar Lloret, portavoz del grupo municipal socialista, subrayó tras la marcha pacífica, «que esta alta participación ha demostrado la burla que ha realizado el alcalde, en los últimos días, ante los intereses de todos estos ciudadanos, jugando con los porcentajes a su antojo». Pedro Alemany, portavoz de Gent per La Vila, aseguró que «esta respuesta se veía venir después del abuso de poder que está practicando Jaime».

«El IBI va subiendo y el alcalde se va enriqueciendo», «Contra la corrupción, tolerancia cero» se podía leer en otras de las pancartas. Una señora, que izaba junto a sus compañeros una de la Asociación de Vecinos Independientes de La Cala, afirmó que «lo que más nos fastidia es que después vamos al pleno y el alcalde se ríe de nosotros», añadió.

Francisco Aparicio, de la plataforma organizadora, comentó que cuando un político calcula impuestos tan importantes como el del IBI, «debe hacerlo sobre un papel transparente, en el que detrás se vea a los ciudadanos».