El Ayuntamiento de Altea tiene en fase de estudio el posible traslado del mercadillo de ropa al paseo de Sant Pere, cambio contra el que se presentaron ayer 200 firmas de vecinos ante el Consistorio. La concejal de Comercio, Anna Alvado, compareció ayer en rueda de prensa «de manera urgente y necesaria, ante la alarma injustificada que se ha generado, de manera intencionada, sobre esta posibilidad de traslado.

Alvado estuvo acompañada por los ediles Pere Barber, Bea Nomdedeu y Bea González y señaló que esta alarma ha sido generada por un grupo de vecinos de la zona del Paseo Sant Pere «por informaciones no contrastadas». Por ello, «he considerado necesario convocar esta rueda de prensa, para desmentir informaciones falsas que están circulando por Altea y para explicar de manera clara y transparente, todo lo que está ocurriendo actualmente con este posible cambio del mercadillo», señaló.

Según explicó, el principal motivo que ha suscitado el estudio de cambiar de ubicación dicho mercadillo han sido las obras que en estos momentos está llevando a cabo Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) para adecuar la línea de tren a su paso por Altea. De hecho, los puestos del mercadillo han visto reducido su espacio por los trabajos que se están realizando, y FGV también tiene un lugar muy reducido para llevar a cabo dichas obras.

Pero no es ésta la única razón ya que, como destacó Alvado, «desde este equipo de gobierno consideramos necesario cambiar la ubicación actual, ya que no se encuentra próxima a ninguna de las arterias comerciales de Altea, lo que no tiene sentido, ya que lo lógico es que estuviera cerca de los comercios, para potenciar las compras en las tiendas de Altea». En este sentido, adelantó que «otra de las premisas fundamentales para cambiar su ubicación es generar las menos molestias posibles entre el vecindario, sin perjudicar tampoco a las personas responsables de los puestos del mercadillo, ya que de él viven muchas familias, y no hay que olvidar que generan un beneficio de más de 200.000 euros anuales para las arcas municipales». Además, como cuarta premisa «consideramos que es preciso tener en cuenta que la nueva ubicación no afecte a una artería principal de circulación, incluso de maquinaria pesada, como ocurre actualmente».

Alternativas

Así mismo, adelantó que «estamos estudiando diferentes alternativas de trazado para la instalación de los puestos en Sant Pere, pero en ningún caso esto afectará al acceso de los garajes de las viviendas. Además, estamos buscando la manera de crear más plazas de aparcamiento para dar servicio de dicha zona, y que solucione este problema no sólo los martes, sino también durante el resto de la semana y durante todo el año».

«Actualmente se está estudiando una parte que no afecta al Paseo Marítimo, que es la zona del anfiteatro que sólo afecta a uno de los sentidos de la calle, y el tramo de delante del Puerto». No obstante, no se ha tomado ninguna decisión ni el cambio es «inminente», ya que ni tan siquiera se han realizado los informes municipales. «Una vez estén realizados estos informes, se enviarán a Puertos y a Costas, que son quienes tienen que dar los permisos», reiteró la edil.

En cuanto a la presentación ayer mismo de 200 firmas contra el cambio, Alvado señaló que «estudiaremos estas firmas en profundidad, pero ya puedo adelantar que sorprende ver entre esas firmas a muchas personas vinculadas con el Partido Popular».