Varios técnicos de la Conselleria de Obras Públicas se desplazarán a lo largo de esta mañana hasta el tramo de la CV-70 que pasa por Benifato, cortado por los graves incidentes que registró durante el pasado temporal. El desprendimiento de aludes o grandes piedras de la montaña que envuelve esta parte de la carretera secundaria, que conecta las localidades del interior de la Marina Baixa con Benidorm, así como las grietas creadas en la calzada que ha cedido obligaron a cortar cerca de 500 metros y será mañana cuando se inicie el estudio para planear las actuaciones para su recuperación.

Además, alcaldes de varios municipios del interior de la Marina Baixa hicieron ayer frente común para reivindicar los problemas generados tras el temporal. Así, solicitaron la declaración de «zona catastrófica» para facilitar el acceso a las ayudas «tanto de las administraciones como de los particulares afectados».