Una ley incompatible con la vida bohemia. Los múltiples requisitos que pide el Ayuntamiento de Benidorm a los artistas callejeros requisitos artistas callejeros hace que muchos de ellos actúen sin licencia o acaben abandonando los lugares que tienen asignados. Desde 2011 están obligados a someterse a un casting para obtener la licencia.castinglicencia Un requisito llamativo, pero que esconde otras premisas que poco tienen que ver con su forma de vivir, ya que en un año pueden recorrer diferentes países y continentes en busca del aplauso y reconocimiento de los transeúntes.
Los requisitos más conflictivos son principalmente dos: ser autónomo y llevar empadronado en la ciudad seis meses. «Es imposible que personas como nosotras estemos seis meses en el mismo sitio», comenta Iván, uno de los artistas que subido a una tarima recrea la estatua de un minero. Iván explica que en los últimos meses ha estado en Hamburgo, Barcelona, Berlín, Mallorca y tiene pensado viajar a Málaga cuando deje Benidorm. «Yo no hago esto para ganar mucho dinero, sólo lo que me permita vivir», explica a este diario, tras echarle la Policía al estar en un espacio no autorizado. Además, con esta ley entró en vigor una «tasa simbólica» de 75 euros, puesto que hasta ese momento se limitaban a participar gratis en algunos actos.
Según explica el Consistorio, cada seis meses se renuevan los permisos, repartiendo 20 puntos de trabajo en diez lugares distintos, divididos en horario de mañana y tarde. En diciembre consiguieron plaza 14 personas y, de ellas, en junio renovaron 11. «La verdad es que hace años había más artistas callejeros en nuestra calle», comenta José Luis Lozano, comerciante del Paseo de la Carretera. Y es que entre los 20 puntos no se encuentran las arterias más turísticas, como Martínez Alejos, Paseo de la Carretera o Gambo. Cabe recordar que el detonante para que se aplicara esta ley fueron las trifulcas continuadas en la encrucijada de La Palmera. Aún así, algunos de ellos se arriesgan. «He visto en varias ocasiones a una mujer con un vestido dorado, pero siempre la echa la Policía», señala Maribel Cano, empleada de una tienda situada en la calle Martínez Alejos.
Caso aparte es el de otros artistas que se expresan a través de la música. Algunos de ellos se recorren las terrazas de los bares con sus instrumentos. Establecimientos cercanos a éstos han pedido al Ayuntamiento que roten las licencias porque sus clientes se quejan «de que siempre es el mismo repertorio, todos los días y a la misma hora», comenta una empresaria.
Desde el Consistorio reconocen que hay muchos artistas que acaban sin poder optar a las plazas porque los requisitos son «muy duros». No obstante, afirman que pretenden acabar lo que queda de legislatura con esta normativa y que, en todo caso, «se planteará su modificación a medio o largo plazo».
