El Ayuntamiento de Benidorm tiene previsto enviar hoy mismo a operarios de los servicios técnicos municipales a limpiar toda la zona vallada por las obras de ampliación del instituto Pere Maria Orts i Bosch, que mantiene paralizadas desde hace más de tres años la Conselleria de Educación.

El gobierno local ha decidido intervenir en el centro tras comprobar ayer la numerosa suciedad acumulada en esta zona acotada, que engloba la separación entre el nuevo edificio del antiguo y los accesos principales, y que se halla lleno de vegetación seca, árboles que se han venido abajo, cristales rotos, papeles, restos orgánicos, y todo tipo de materiales de obra, lo que para el Consistorio puede generar situaciones de insalubridad y riesgo de incendios.

El concejal de Educación, Rubén Martínez, y la de Escena Urbana, Gema Amor, visitaron ayer las instalaciones de este IES, en el que estudian cerca de un millar de alumnos. Su director, Antonio García, recordó que la mitad del alumnado del centro da clases en 26 barracones desde el año 2010 y lamentó que, desde 2011, la Conselleria no haya tomado aún ninguna medida para retomar las obras, que se pararon cuando estaban ejecutadas al 80% por la quiebra de la adjudicataria.

El edil Martínez exigió a la Generalitat que finalice de una vez los trabajos, «cueste lo que cueste, porque ya no hay excusas»; mientras que la concejal Amor indicó que los dos millones de euros que hacen falta para acabar el instituto son «una minucia para la Conselleria».

INCIDENCIAS DE LA JORNADA

Vacantes sin cubrir o alumnos sin libros por el adelanto de fechas

Los trece colegios públicos y concertados y cinco institutos de Benidorm dieron la bienvenida ayer a cerca de 9.000 alumnos, 4.957 en Primaria y otros casi 4.000 en Secundaria y Bachiller. La jornada transcurrió en la comarca sin grandes incidentes, aunque sí con muchos efectos por lo apresurado del inicio del curso. En el CEIP Ausiàs March de Benidorm, por ejemplo, los libros y las guías didácticas para los maestros todavía no habían llegado. Asimismo, en muchos colegios e institutos faltaron también vacantes de profesorado aún por cubrir. Hay numerosos casos. Ente ellos, el colegio L’Olla de Altea, en la que la mitad del claustro son interinos y tuvieron que estar en Alicante haciendo papeleo; o en el nuevo Centro Rural Agrupado, que engloba las escuelas de Orxeta, Sella y Relleu, y donde faltaron 6 de sus 13 maestros. En La Vila, el CEIP La Torreta también sufrió cortes de luz a lo largo del día.

R. P / S. ILLESCAS / R. MORENO