El proceso de remodelación y ampliación de la Casa Consistorial, así como la mejora urbanística de su entorno, está en la recta final. Esta semana, el concejal de Urbanismo, José Orozco, informó que el pasado 17 de diciembre “se resolvió por el jurado el concurso de ideas para la reforma y ampliación de la Casa Consistorial y la mejora de la conexión entre la Plaza del Ayuntamiento y la Avenida de Valencia” cuyas propuestas se presentaron durante el mes de noviembre.

Según el edil, al concurso de ideas optaron 25 proyectos, “una gran aportación en este tipo de procesos que dan fe de la importante repercusión que tuvo la convocatoria promovida por el Ayuntamiento de Altea”.

José Orozco indicó que el jurado “presidido por el alcalde Jaume Llinares Cortés, actuando como secretarios Angel Pérez Iñesta por parte del Ayuntamiento, y Enrique Abad Monllor por el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante; y formado por los arquitectos Carmen Pérez Molpeceres, Natalia García Fernández, Roberto Santatecla Fayos y Francisco Zaragoza Saura, y los ingenieros Salvador Rovira i Arnau y José Sellés Perles, deliberó y analizó entre los días 10 y 15 de diciembre los proyectos presentados declarando ‘desierto’ el primer premio por considerarse que de las 25 propuestas presentadas ‘ninguna responde de forma completamente satisfactoria a las necesidades planteadas en los pliegos del concurso’. Sin embargo, se seleccionaron cinco propuestas que resuelven con interés una buena parte de los retos planteados, otorgándose dos accésits, un tercer premio, y dos segundos premios ex-aequo”. En este sentido, se otorgó un segundo premio ex aequo dotado con 5.000 € al equipo compuesto por Teresa María Carrau Carbonell, Alberto García-Burgos Vijande, Damian Terol Tortosa y Eduardo Baviera López. Otro segundo premio ex aequo dotado con 5.000 € al equipo compuesto por Juan Luis Romero Masero, Miguel Ángel Gilabert Campos, Rosa Gallardo Parralo y Luis Miguel Ruiz Avilés. Un tercer premio dotado con 3.000 € a Estudi d’Arquitectura Josep Blesa S.L.P. Un accésit al equipo compuesto por Rodrigo Delso Gutiérrez, Cesar Cañadas y Oscar Sánchez. Y otro accésit al equipo compuesto por Javier Fernández Aranda, Manuel Alejandro Malagón Sánchez, Maria Fernández Aranda y Jose Manuel Sicilia Moral.

Al concurso de ideas optaron 25 proyectos.

Orozco declaró que según el jurado, “las propuestas giran fundamentalmente en torno a tres estrategias proyectuales: por un lado, ideas centradas en la reforma, ampliación o sustitución del edificio del ayuntamiento, manteniendo la conexión del ferrocarril como un elemento independiente. Por otro, ideas que se desarrollan creando una topografía que trata de resolver el problema de la conexión generando un nuevo espacio público en diversos niveles. Y, por último, trabajos que aúnan la solución en una única pieza, de manera que tanto la conexión como la reforma y ampliación del edificio del ayuntamiento, forman un todo”.

El concejal de Urbanismo afirmó que este concurso de ideas “planifica un espacio urbano clave para el desarrollo de nuestro pueblo”, y anunció que los 25 proyectos presentados “se expondrán a finales de enero o primeros de febrero para su consulta por los ciudadanos, con lo cual el proceso tendrá su continuidad en 2021”, y añadió que “al declararse desierto el primer premio y, al mismo tiempo, considerarse que varias propuestas pueden desarrollarse hasta resolver satisfactoriamente los diversos retos planteados, se hace posible trabajar en el desarrollo de las propuestas hasta conseguir el mejor proyecto posible para el pueblo de Altea, dándole continuidad al concurso”.

Una importante participación ciudadana

La remodelación de la Casa Consistorial, así como de sus aledaños, es una cuestión que afrontó el equipo de gobierno municipal “para abordar cuestiones no resueltas o mejorables de la trama urbana, como por ejemplo la interconexión entre la ‘Altea de Dalt’ y la ‘Altea de Baix’, la conexión transversal entre la avenida de Valencia, Ayuntamiento y el paseo marítimo a través del Pasaje Constitución, la dotación de aparcamientos o la integración de la infraestructura ferroviaria y sus construcciones aledañas”, según se explica en la web municipal.

Hay que recordar que la actual Casa Consistorial (la tercera que tiene Altea desde que se le otorgó la Carta Puebla el 17 de enero de 1617) se inauguró el 18 de febrero de 1968, con un coste de 24.250 euros. Para el concurso de ideas de su remodelación y entorno, convocado en julio de 2020, el Ayuntamiento dispuso 16.000 euros en premios, y, además, publicó un cuestionario en el apartado de Participación Ciudadana de su web para que los ciudadanos aportasen sugerencias e ideas entre el 17 de julio y el 6 de agosto.

En la memoria del cuestionario, elaborada con la colaboración del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante, se indica que “el asunto interesa a bastante gente” pues “casi 100 personas participaron en la convocatoria al efecto, lo cual representa una preocupación importante, a efectos de repercusión del concurso”. De los participantes, “el 45 por ciento son mujeres y el 55 por ciento son hombres. Siendo el 90 por ciento de Altea, y el 10 por ciento de otras localidades de la provincia de Alicante”. En cuanto a los grupos de edad, “el 85% están entre 20 y 50 años de edad, y el 15% supera los 50 años”. Por otro lado, se destaca “el alto nivel académico (estudios universitarios) en el 80% de la participación, lo que nos induce a pensar que a mayor nivel de formación mayor interés en procesos de participación como éstos y de comprensión del alcance de las decisiones en juego. No obstante, hubiera sido deseable una muestra más amplia de ciudadanos”.

El proceso de remodelación y ampliación de la Casa Consistorial de Altea, así como la mejora urbanística de su entorno, está en la recta final.

En cuanto a la valoración de los ciudadanos, “se observa que los participantes valoran mejor la calidad paisajística del conjunto formado por la Casa Consistorial y la Plaza José María Planelles, incluida su accesibilidad, que la conexión con las otras zonas aledañas, que suele ser considerada regular o mala. En este sentido, es bien valorada la posibilidad de peatonalización de toda o parte de la avda. Jaime I y la transformación del tren en TRAM urbano a su paso por Altea aunque no haya unanimidad sobre la valoración de su accesibilidad”.

Respecto a la implicación de los comercios y viviendas en la calidad de la imagen urbana, “hay clara unanimidad a favor de que el Ayuntamiento regule la información comercial e imagen urbana de locales y viviendas y, a su vez, a que se faciliten subvenciones para colaborar con los costes de tal decisión”.

Sobre el estado de las infraestructuras y dotaciones existentes, “se valora positivamente la idea de una mayor dotación que pudiera existir de aparcamientos como recurso para mejorar la actividad comercial. Pese a considerar suficiente la oferta de aparcamientos en Altea de Baix, se valoraría el desarrollo de aparcamientos en el camino del Pontet”. Igualmente, los participantes “valoraron de forma regular la calidad del mobiliario urbano y del alumbrado”, y fueron unánimes “en lo referente al cambio de alumbrado mediante fuentes renovables y que el Ayuntamiento lidere consultas con las compañías suministradoras para integrar los tendidos de líneas aéreas, imagen de difícil gestión en todos los municipios de nuestra geografía”.

Finalmente, los participantes “valoraron muy positivamente que el concurso es una propuesta muy beneficiosa para el municipio, que además es prioritaria y que sería más probable que se llevara a término en el caso de continuar la misma corporación municipal”. La oportunidad del concurso “está reconocida por los participantes” y puede ser “el revulsivo para implicar a todos los sectores de la sociedad en un debate sobre el futuro de la localidad en el que nadie se debe quedar al margen”, apostilla la memoria, que fue recogida por los concursantes para incorporar las propuestas en sus proyectos.

Extracto del Acta del Jurado

En el acta del Jurado, publicada en la web municipal, se indica que “se quiere dejar constancia de la elevada participación y alto interés de las propuestas presentadas a concurso. En su conjunto giran fundamentalmente en torno a tres estrategias proyectuales”.

Por un lado, “ideas centradas en la reforma, ampliación o sustitución del edificio del ayuntamiento, manteniendo la conexión del ferrocarril como un elemento independiente de aquél”. Por otro, “ideas que se desarrollan creando una topografía que trata de resolver el problema de la conexión generando un nuevo espacio público en diversos niveles, ocultando la ampliación del edificio bajo dicha topografía”. Y por último, “trabajos que se enfrentan a los dos problemas principales planteados en las bases aunando la solución en una única pieza, de manera que tanto la conexión como la reforma y ampliación del edificio del ayuntamiento, forman un todo”.

Dado el elevado número de propuestas, el jurado “examina todas ellas en una primera ronda y decide, tras una primera aproximación, llevar a cabo una nueva deliberación atendiendo a la integración en el entorno urbano, estableciendo un debate conjunto” por el que finalmente se centra el debate en cinco propuestas. Al valorar todas ellas en relación a las bases del concurso, “el jurado concluye que ninguna responde de forma completamente satisfactoria a las necesidades planteadas en los pliegos, como por ejemplo, la ampliación y mejora de la imagen institucional de la Casa Consistorial y mejora de la conexión de la Plaza del Ayuntamiento con la Avenida de Valencia, la relación con la infraestructura ferroviaria, la vinculación con las dependencias municipales ubicadas al otro lado de las vías, la integración de los accesos al parking subterráneo, y el desarrollo de la plaza para el uso de carácter ciudadano o institucional”. En cambio, las cinco propuestas seleccionadas “resuelven con interés una buena parte de los retos planteados”. Es por ello que el jurado decide “declarar desierto el primer premio, y otorgar dos accésits, un tercer premio, y dos segundos premios ex-aequo”.