Es un problema que viene de lejos pero al que la crisis sanitaria provocada por el covid-19 ha vuelto a poner de total actualidad. El gobierno local de Benidorm, del Partido Popular, ha resucitado la polémica por los continuos retrasos de la Generalitat Valenciana en iniciar una obra prioritaria y tan necesaria para la Marina Baixa como es la ampliación del Hospital Comarcal, el único de la provincia que no ha tenido ni una sola obra de ampliación para dotarlo de más camas a lo largo de sus 35 años de historia. Lo ha hecho por medio de una moción que se debatirá mañana, viernes, en pleno y en la que se exige al Consell declarar el proyecto como una obra «estratégica» y, de este modo, poder acortar los plazos previstos para su ejecución.
La moción, que firma el alcalde, Toni Pérez, llega después del plan de choque sanitario anunciado a principios de mes por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que incluye fórmulas para agilizar los procedimientos y acelerar las obras de las infraestructuras sanitarias pendientes en la Comunidad, cuando estas actuaciones se consideren «estratégicas» para responder no solo a las necesidades derivadas de la propia pandemia, sino también a las de una post-pandemia que se prevé también bastante larga.
Hasta la fecha, tal y como señala el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, el Consell «todavía no ha definido cuáles serán estas infraestructuras sanitarias ‘estratégicas’ tanto para hacer frente a la actual pandemia como para preparar la mejor atención a los ciudadanos en la fase post covid-19». De ahí que el Ayuntamiento de Benidorm quiera aprovechar la coyuntura para intentar forzar el desbloqueo de este proyecto.
La Generalitat no acabará estas instalaciones hasta 2023, un plazo excesivo y que es necesario adelantar
Pero la moción de los populares benidormenses no se queda ahí. Porque, además, también incluye reclamar a la Generalitat que declare igualmente como infraestructura «estratégica» el nuevo centro de salud del Rincón de Loix, cuyos terrenos fueron cedidos en 2017 a Sanidad, que aprobó el proyecto en 2019 pero que, a fecha de hoy, continúa sin haberlo iniciado. En ambos casos, las obras aparecen recogidas en el Presupuesto de la Generalitat para 2021: la ampliación del Hospital de La Vila, con una partida de 7 millones –de los 35 en el que está valorado el proyecto, que se prevé ejecutar en tres años– y el centro de salud del Rincón, para el que hay reservados 800.000 de los 4,3 millones de euros previstos, también a ejecutar en tres anualidades.
«Ambas infraestructuras tan necesarias, tan reclamadas y tan comprometidas se encuentran en la agenda sanitaria del Consell desde hace varios ejercicios, sin que hasta la fecha se haya concretado ninguna de ellas, a pesar de su reiterada aparición en sucesivos Presupuestos autonómicos», ha recordado Pérez, que también afirma que «si esas infraestructuras ya eran necesarias antes de la pandemia, durante la misma se han revelado aún más urgentes e inaplazables». Por último, para el alcalde popular «ambas obras deben ser consideradas como ’estratégicas’, ya que su ejecución permitiría atender de manera adecuada todas aquellas patologías que desgraciadamente durante la pandemia han sufrido demoras en su atención», tras lo cual recuerda que, de cumplirse lo establecido en el Presupuesto de la Generalitat para 2021, «las nuevas instalaciones no estarán terminadas hasta 2023», un plazo que «se antoja excesivo y que consideramos que es necesario adelantar para asegurar que toda la población de Benidorm –y del conjunto de la comarca– tiene acceso a una atención sanitaria en las mejores condiciones».
Las mismas plazas que en 1986
La población de la Marina Baixa está a la cola en camas de hospitalización pública por habitante de la provincia de Alicante y, también, entre los departamentos con peor ratio de toda la Comunidad. El centro fue inaugurado en el año 1986 y, a pesar de que desde entonces se han llevado a cabo algunas obras para mejorar servicios, ninguna de estas ampliaciones ha servido para poder ampliar el número de camas, a pesar de que en todo este tiempo la población de la comarca no ha parado de crecer. Y, también, a pesar de que los distintos gobiernos que se han sucedido en la Generalitat en los últimos veinte años no han dejado de anunciar una ampliación que, a fecha de hoy, continúa sin llegar.
En su conjunto, el Hospital de La Vila cuenta con un total de 270 camas, incluyendo las reservadas para enfermos críticos, niños, mujeres que acaban de dar a luz o pacientes de Psiquiatría. Si comparamos el número de camas con la población con cartilla sanitaria asignada al departamento de salud, 185.316 ciudadanos según datos de la Conselleria de Sanidad –y que no tienen en cuenta el gran volumen de población flotante que reside en esta zona, sobre todo en Benidorm–, el resultado es que la comarca cuenta únicamente con una cama de hospitalización por cada 686 habitantes. Mientras, otros centros de la provincia con población más o menos similar pero donde sí se han producido reformas, ampliaciones o incluso la construcción de nuevos hospitales, se mueven en ratios muy inferiores.
