Benidorm trabaja a contrarreloj en la conocida zona inglesa de la ciudad para que las obras que tiene en marcha puedan terminar en el mes de mayo, la fecha prevista por ahora para la llegada de los primeros turistas. Así, se están acelerando las actuaciones que ya hay en marcha y las que se iniciarán para que, si se cumplen las previsiones, puedan estar listas para cuando la capital turística pueda volver a recibir visitantes y los hoteles ubicados en este barrio abran sus puertas.
Caminar estos días por el Rincón de Loix, sobre todo en la «pastilla» de la conocida zona inglesa, es hacerlo entre operarios, material de obra y vallas. Porque el Ayuntamiento tiene en marcha tres obras importantes en cinco de las calles de esta zona: Ibiza con Mallorca; Cuenca con Jaén; y la calle París. El concejal de Espacio Público y Obras, José Ramón González de Zárate, explicó que «está todo planificado para terminar» a mediados de mayo, al menos, el grueso de todos los trabajos. Entre ellos, renovación de aceras o mejora de la movilidad y la escena urbana.
Pero además a estas vías principales se unen los trabajos que se están llevando a cabo en la rotonda que une la avenida de Europa con Comunidad Europea y Comunidad Valenciana. Y es que en esa glorieta, como ya publicó este diario, se está abriendo al tráfico un tercer carril para aligerar el tráfico.
Servicios por el subsuelo
A las obras que ya están en marcha en el Rincón de Loix, se sumará en unos días la actuación que se va a llevar a cabo en la calle Mallorca, una de las vías principales de la zona inglesa y donde se concentran muchos de los locales de ocio que ahora mismo llevan meses cerrados por la situación sanitaria y la falta de turistas. El Ayuntamiento va a realizar una actuación integral, es decir, levantará toda la calle para modernizar todos los servicios que transcurren por el subsuelo, pero también la parte que está a la vista con un cambio de toda la escena urbana. Los trabajos comenzarán en unos días tras el acta de replanteo y la redistribución de servicios como el agua o la luz de forma provisional para poder «levantar» toda la vía. El proyecto está valorado en 945.000 euros, que financian a través del Fondo de Renovación 2020-2027 del contrato del agua en manos de la mercantil Hidraqua. «Como es una calle con pocos vecinos, queremos cerrarla al 100% y actuar en toda de golpe», indicó el edil. Porque la obra coge tanto la zona peatonal como el tramo que va hasta la avenida del Mediterráneo.
A ella se unirá una actuación también en la calle Severo Ochoa, donde se concentran media decena de hoteles que ahora están cerrados. «Aceleraremos las obras para tenerlas listas para la fecha en la que se ha anunciado que podrían volver los turistas», apuntó el edil. Todo para que cuando la ciudad pueda retomar la actividad turística no se produzcan grandes molestias a los visitantes.
