Un descenso abismal. Pese a que 2020 no fue un año precisamente bueno en lo económico y hubo que habilitar un buen pellizco de euros para ayudar a familias y empresas golpeadas de lleno por el covid-19, el Ayuntamiento de Benidorm ha logrado cerrar un nuevo ejercicio no solo en números negros sino también, y lo que es más importante, con un elevado nivel de ahorro. Así se desprende de los datos sobre la liquidación del presupuesto municipal de 2020 que ayer dio a conocer el alcalde del municipio, Toni Pérez, quien sacó pecho de la gestión realizada por su equipo tanto en el año de pandemia como desde junio de 2015, cuando el Partido Popular tomó de nuevo las riendas del Consistorio.
En concreto, a lo largo de estos casi seis años y tras haber amortizado con dos años de antelación los créditos del Plan de Ajuste, la ciudad ha pasado de deber a los bancos algo más de 97 millones de euros a tener una deuda viva de 13 millones. Es decir, 84 millones menos. O, dicho en otras palabras, mientras que a 15 de junio de 2015 cada benidormense tendría que haber pagado 1.406 euros para poder saldar los créditos que el Ayuntamiento tenía contraídos con los bancos, en la actualidad la deuda municipal asciende a solo 185 euros por ciudadano. «La caída ha sido brutal y ha sido un logro tanto a la anterior concejal de Hacienda —Lourdes Caselles— como de la actual —Aída García— y de los equipos técnicos del área económica de ambas etapas», afirmó Pérez, para después agregar que gracias a esa «gestión tan eficaz, no solo pudimos movilizar en 2020 hasta 14 millones de euros de manera extraordinaria para ayudar a las familias y a las empresas afectadas por la pandemia, sino que ahora podremos volver a incrementar de nuevo los fondos» previsto para tal fin.
El gobierno local del PP llevará el próximo lunes a pleno varias medidas encaminadas a modificar las cuentas de 2021 e introducir nuevas partidas de gasto a las que destinar parte del ahorro obtenido el pasado año. En concreto, según los datos facilitados por el primer edil, la ciudad redujo en 4,3 millones la deuda bancaria y, además, generó un ahorro de 12,8 millones de euros. Con estos datos, por tanto, la liquidación del presupuesto de 2020 ha arrojado un remanente positivo acumulado de algo más de 23 millones de euros, de los cuales 8 millones figuran a criterio de los técnicos como fondos «de dudoso cobro», por lo que el Ayuntamiento los da inicialmente por perdidos. Del dinero restante, el gobierno local propondrá el lunes al pleno incrementar en 3 millones de euros las partidas para familias e infancia y en otros 3 millones, las destinadas al tejido productivo. En suma, otros 6 millones más que se sumarán a los 5 millones que ya preveía el presupuesto de 2021 para ayudar a las familias y a empresas y autónomos a superar la crisis provocada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV 2, con lo que la cuantía total para este fin alcanzará los 11 millones.
Menos créditos para obras
Igualmente, el alcalde benidormense avanzó que el área de Bienestar Social sumará otros 100.000 euros, mientras que se incluirá una nueva inversión, dotada con algo más de 2 millones, para renovar la iluminación del Paseo de Levante. Además, otros 5 millones procedentes del ahorro del año pasado se destinarán también a financiar proyectos singulares ya previstos, principalmente los incluidos dentro del programa EDUSI para ejecutar en varios ejercicios. Entre ellos, el albergue juvenil y centro de interpretación del Parque de la Séquia Mare; la creación del Circuito Verde de El Moralet; o la rehabilitación y generación de nuevos espacios en torno a la Plaza de Toros para albergar la biblioteca central, un hotel de asociaciones y un gran centro joven.
Para este 2021, el Ayuntamiento tenía previsto solicitar créditos por valor de 15 millones de euros para ejecutar distintas obras. Sin embargo, al incrementar en 5 millones los fondos para inversiones con el dinero procedente del remanente del año anterior, el gobierno local reducirá en ese mismo importe los créditos que tiene previsto solicitar para estos proyectos singulares. Además de los mencionados anteriormente, Pérez también incluyó la instalación de placas fotovoltaicas en edificios e instalaciones municipales, o la mejora de la eficiencia energética en más del 50 por ciento del alumbrado urbano.
