El mundo festero de Benidorm ha amanecido este lunes de luto. Marino Nájera Sanz ha fallecido de manera repentina a los 61 años de edad, dejando tremendamente consternados a familiares y amigos.
Amante confeso de las Fiestas Mayores Patronales y de la Mare de Déu del Sofratge, Nájera presidió en 2017 el colectivo festero más numeroso de la ciudad, la Associació de Penyes Verge del Sofratge, coronando así una trayectoria de mas de cuatro décadas vinculada a la fiesta.
Miembro fundador en el año 1978 de la Panya La Soca, una de las primeras que fue germen del actual colectivo peñista, desde hace casi una década formaba parte de Andandarás junto a otros veteranos de la fiesta. Con este blusón fue con el que se puso al frente de la Associació en 2017, ejercicio en el que dejó huella por iniciar un férreo control sobre las peñas de menores, que desembocó después en la regularización de agrupaciones de jóvenes.
En 1993, bajo la presidencia de Emilio Vilaseca, formó parte de la directiva de las peñas que inició las representaciones de la Carta Pobla, encargando un texto al historiador Pere Maria Orts i Bosch para poner en escena la entrega por parte del almirante Bernat de Sarrià del acta fundacional del primer Benidorm. Igualmente, en aquel mismo año, la junta de la que formó parte Nájera Sanz también fue la primera en celebrar el acto de la Mona, una cita ya ineludible en el calendario festero de la ciudad y en la que se congregan cientos de peñistas para pasar un día de convivencia tras la Semana Santa.
Además, también formó parte de la directiva en 2009, cuando fue vicepresidente bajo la batuta de Alberto Ferrándiz, en su día miembro de All i Oli y que ahora también forma parte de Andandarás.
Por lo que respecta a su faceta como mayoral, también ha formado parte de dos comisiones de Fiestas: en 1988, cuando fue presidente el exalcalde Agustín Navarro (PSOE) y en 2010, año en el que fue vicepresidente de la Comosión junto al actual edil de Fiestas, Jesús Carrobles (PP).
De carácter afable, Nájera Sanz supo ganarse el aprecio de muchísima gente en la ciudad, no solo por su papel como festero sino también en su faceta personal y profesional.
Por eso, su repentino fallecimiento ha caído como un jarro de agua fría a todos los que le conocieron y compartieron algún momento de la Fiesta o de la vida con él. Y, por encima de todos, a su mujer, hijos y al resto de su familia y amigos más cercanos.
Los restos mortales de Mariano Nájera reposarán en el Tanatorio Marina Baixa. Mañana martes, a las 17.30 horas, está previsto que se celebre un funeral de despedida. Descanse en paz.
