El deplorable estado en el que se encuentra la zona comercial de la estación de autobuses de Benidorm, aún gestionada por Enrique Ortiz pese a que su adjudicación fue anulada judicialmente en el año 2012, ha abocado al cierre a los dos únicos comercios que todavía seguían en pie en esta superficie: Mercadona y Lefties, además de un gimnasio que también tiene local en la terminal. Así lo trasladaron este martes desde el grupo municipal socialista, que lamentaron que la mala gestión del equipo de gobierno local, del Partido Popular, ha «condenando al cierre casi definitivo de la zona comercial de esta infraestructura municipal». Para el PSOE, la marcha de ambos establecimientos convertirá a la terminal «todavía más en una estación fantasma», tras lo cual han recordado que la degradación en este espacio «cada día va a más, con numerosos desperfectos en los locales vacíos, aseos inutilizados, escaleras mecánicas y ascensores que no funcionan, y mucha suciedad acumulada». Por ello, han reclamado al alcalde Toni Pérez que licite de forma inminente el nuevo contrato.
Fuentes de la cadena de supermercados de Juan Roig han confirmado que en enero tienen previsto abandonar este edificio, donde tienen un supermercado desde el año 2007. Las mismas fuentes, no obstante, desligaron su decisión de la polémica que envuelve a la estación de autobuses, indicando que Mercadona está inmerso en un proceso de transformación y mejora de muchas de sus tiendas y que, en la actualidad, este espacio «no reúne los estándares para dar un servicio de calidad a nuestros clientes». El cierre de esta tienda no supondrá despidos, puesto que todo el personal «será recolocado en los otros tres establecimientos que tiene Mercadona en Benidorm o en otras tiendas próximas de la comarca», agregan las mismas fuentes.
Cabe recordar que la empresa de Roig se acaba de hacer con diez puestos del mercado municipal, donde tiene previsto ampliar el supermercado que ya gestiona. También baraja instalarse en el sótano del Casino, que acaba de presentar un PRI para cambiar el uso del parking para poder albergar un súper. Desde la cadena, no obstante, aseguran que de este último proyecto aún «no hay nada en firme».
