Altea vivió ayer intensamente el Día Grande de sus Fiestas Mayores que estuvo dedicado al Santísimo Cristo del Sagrario. Durante el mediodía se celebró una misa solemne cantada en su honor en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, después se disparó una extraordinaria “mascletà” en el aparcamiento de Basseta-Garganes, y por la noche tuvo lugar la procesión por las calles del casco antiguo donde centenares de fieles acompañaron con fervor a las imágens del Cristo y al patrón de Altea, San Blas.

Imagen de San Blas, patron de Altea durante la procesión Diego Coello Calvo

En la mañana de ayer fueron los máximos protagonistas la comisión de fiestas del Cristo presidida por los clavarios Vicente Romà y María Rostoll y los clavarios de honor Paco Rostoll y Esperanza Orozco, y las reinas Àngels Ferrer (mayor) y Andrea Soler (infantil) acompañadas por su corte de honor. La misa fue oficiada por Francisco Bernabé, y la coral de la Sociedad Filarmónica Alteanense puso voz y música al oficio religioso.

Por la noche se sumaron los cargos festeros y representantes de las 18 filaes del pueblo con la junta electa de la Federació de Moros i Cristians Sant Blai que preside Vicent Lloret; el alcalde de Altea, Jaume Llinares, y el resto de la corporación municipal junto al juez de Paz, Luis Soler.

Las reinas de fiestas y su corte de honor saliendo del templo parroquial Diego Coello Calvo

La imagen de San Blas fue portada a hombros por miembros de las filaes que ostentaron los reinados moro y cristiano en 2019 (la última celebración festiva antes de la pandemia), Moros de Bèrnia y Creuats d’Altea. Al patrón le acompañaron vestidos de gala los cargos festeros y los representantes de las filaes con sus estandartes. En cuanto a la imagen del Cristo del Sagrario, fueron los mayorales quienes la trasladaron acompañados por las mayoralas vestidas de negro y con teja y mantilla del mismo color, y las reinas con sus nueve damas de honor vestidas de blanco y con teja y mantilla blanca. La procesión discurrió por las estrechas calles intramuros del casco antiguo y bajó hasta la calle La Sèquia para dirigirse de nuevo por las calles Pont de Moncau y Costera dels Matxos a la iglesia parroquial, en donde se depositaron de nuevo las imágenes que en todo momento estuvieron acompañadas por cientos de alteanos en su recorrido. Finalmente, pasadas las doce de la noche se disparó un gran castillo de fuegos artificiales desde la avenida Alcalde Juan Alvado.