Tradición "dulce" en Benidorm: ¿qué es el bollo de Sant Blai?

Sabor a canela, azúcar, limón y almendra. El bollo de Sant Blai es uno de los dulces típicos de Benidorm elaborado desde hace décadas y cuya receta se ha ido heredando de generación en generación. Estos días, las casas y panaderías huelen a canela y los vecinos y también turistas hacen cola para comprar uno de estos bollos. Una tradición que cada año vuelve a las cocinas de la ciudad.

El bollo de Sant Blai es un dulce poco conocido por los visitantes pero uno de productos que no falta en la mesa de los vecinos en estos días. Los benidormenses lo reivindican como "típico" y "propio" y otros muchos residentes desconocen su existencia. Así, es algo normal en estas fechas y se elabora antes y durante el día de Sant Blai, el 3 de febrero. Pero, ¿qué es exactamente? Una torta seca elaborada artesanalmente con seis ingredientes y que se remata con azúcar. La receta pasa de generación en generación y muchos aún la elaboran en casa en familia y se la enseñan a sus hijos y nietos.

Benidorm todavía era un pueblo pesquero antes del "boom turístico" cuando el 3 de febrero sus calles olían a esta mezcla de ingredientes. Aquello ha acabado siendo un un signo cultural y tradicional de la capital turística pero sobre todo un acontecimiento que une a las familias cada año.

Así, las panaderías se afanan estos días en preparar los bollos para venderlos no solo a los vecinos, sino también a los turistas. "Se venden muchos cuando llega esta época, la semana que se celebra Sant Blai", indicaron desde un negocio del centro de Benidorm, Panadería Sánchez. En ella el horno no para y, como ocurre con otras tradiciones "dulces", "casi todo el año tenemos ahora este tipo de bollos porque la gente del barrio lo pide". Pero las ventas crecen en estos días. También entre los turistas o visitante: "Vienen y preguntan qué es típico de Benidorm y se lo llevan", apuntaron desde este negocio.

Las panaderías aún elaboran la receta de forma tradicional y "a mano", explicó otra panadera. Porque el bollo de Sant Blai debe hacerse con el cuidado que se hacía en las casas en manos de madres y abuelas. De hecho, la receta tiene algunas cantidades concretas de los ingredientes pero de alguno se sigue usando la tradicional frase de "lo que admita". Así que el tacto y el ojo del que lo cocina son muy importantes.

Hace unos años, los mayorales de la Comissió de Festes Majors Patronals de Benidorm decidieron sacar la receta a la calle. Es decir, cogieron la tradición del bollo de Sant Blai y la hicieron suya. Así, este año, se elaboran cientos de bollos para poder venderlos y recaudar fondos para las Fiestas de Benidorm. A mano se elabora de forma tradicional este dulce y se venderá desde el sábado 28 y hasta el día de Sant Blai (viernes 3 de febrero.

Los que venden los festeros están elaborados por expertos artesanos siguiendo la receta tradicional de las abuelas. Y este año, los bollos de la Comissió tienen sorpresas: el lazo que cierra el envase tiene la medida de la Virgen del Sufragio, patrona de Benidorm. El precio es de 5 euros por unidad y se encuentran a la venta en puestos situados en la Plaça de la Creu (La Palmera) y el Mercado Municipal-Boca del Calvari, en horario de mañana y tarde.