Así se regenera la antigua cantera del Racó de l'Infern de Benidorm

La actividad en la antigua cantera del Racó de l'Infern, situada en el parque natural de Serra Gelada en Benidorm, dejó un "agujero" en la montaña de 60.000 metros cuadrados. Ahora, la zona se está regenerando y la actuación está ya inmersa en la restauración morfológica del suelo, es decir, en rellenar ese hueco con material que procede de la construcción de la nueva pista de atletismo en el Plan Parcial 2/1 Poniente.

Lo que fuera aquella cantera se localiza a espaldas de la rotonda en la que confluyen las calles Londres, París, Viena y Oslo; y cuyo acceso peatonal frente al Centro de Empleo Pepita Puchades. Los responsables de la actuación, TM Grupo Inmobiliario y Grupo Bertolín, han confirmado in situ que la actuación avanzan "a buen ritmo" junto al alcalde Toni Pérez y las concejales de Urbanismo y Medio Ambiente, Lourdes Caselles y Mónica Gómez.

La regeneración se realiza con los materiales que se están extrayendo de la parcela en la que se construye la pista de atletismo, cuyo agente urbanizador es el grupo inmobiliario. Se calcula que se moverán alrededor de 160.000 metros cúbicos de inertes a lo largo del tiempo que se prolongue el desmonte y la adecuación de los terrenos.

Estas obras han entrado en la última fase, la de la restauración morfológica del hueco de la antigua cantera. Antes, ya se había acondicionado el acceso para permitir el tránsito seguro de los camiones que transportan los materiales para la restauración. También se ha desbrozado la zona de obra y retirado las plantas invasoras.

Plantar especies autóctonas

Una vez que se rellene el suelo, el siguiente paso será el de la reforestación y se construirá una red de drenaje para evitar arrastres. Después se llevará a cabo la revegetación, que se hará con árboles y arbustos autóctonos de los que todavía quedan ejemplares en la zona como puedan ser pinos (1.005 ejemplares), olivos (862), algarrobos (718), palmito, espino negro, lentiscos y romero. En total, 2.585 árboles nuevos y cerca de 3.650 arbustos.

Según las previsiones que maneja Grupo Bertolín, la empresa contratada por TM Grupo Inmobiliario para llevar a cabo la regeneración, este verano habrán terminado los trabajos de restauración morfológica y en otoño se producirá la plantación de árboles y especies arbustivas de forma que, si todo transcurre en plazo, en Navidad los trabajos habrán concluido.

Toni Pérez destaca que con esta "importantísima" intervención "se restaura el perfil de la montaña", se recrea "un bosque mediterráneo que genera un ecosistema que favorece una biodiversidad de flora y fauna". Además se deja "un poco de roca de la cantera, siguiendo las indicaciones que nos dieron de los técnicos de Espacios Naturales de la Conselleria, para favorecer en la pared rocosa la vida de aves rapaces" que existen en el entorno.

Reducción del CO₂

La regeneración paisajística y ambiental de la cantera reducirá "1.796 toneladas de CO₂ durante 40 años, compensará el 40 % de las emisiones de GEI –gases de efecto invernadero- del Sector Industrial, multiplicará por tres las zonas verdes del PP 2/1 y equivale a la mitad del gran ‘pulmón verde’ diseñado en el Ensanche de Levante", explica el alcalde.

Toni Pérez ha resaltado que la recuperación de este espacio de algo más de 60.000 metros cuadrados es "un proyecto singular, un proyecto de ciudad y para la ciudad que además está ligado a cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030". Se trata de "un proyecto totalmente en sintonía con nuestra estrategia de desarrollo, con nuestro compromiso con el cumplimiento de los ODS, y con las políticas que desde la administración local estamos impulsando para hacer de Benidorm una ciudad cada vez más sostenible y con mayor calidad de vida".