Sabes por experiencia que aunque saltes siempre hay red. Aún así muchos estamos continuamente preocupados por qué será de nosotros, por cómo nos sacaremos las castañas del fuego, por si ella me querrá para siempre, por si encontraré trabajo, por si es el momento para hacer esto o lo otro, todo menos confiar en la vida.

No hay mejor ejercicio que entregarte a lo que va a suceder. Siempre ocurre lo que ha de ocurrir. Si ganas disfrutas, si pierdes aprendes, pero no hay nada que pueda suceder que no estés preparado para asumir. Nada. Suena exagerado pero a mi me suena a verdad. Si has llegado hasta aquí sin que nunca te haya faltado de nada ¿qué te hace pensar que el futuro va a ser un mar de problemas irresolubles?

La Fuente te presenta siempre obstáculos que puedes sortear o que al menos puedes aceptar, entender e integrar en tu caminar.

Keep Forward, Franz Falckenhaus

Confía, confía

Es fácil de decir pero cuando uno se ve atemorizado por los fantasmas del miedo, por la niebla de la incertidumbre, por los aullidos del lobo que nos hemos empeñado en introducir en nuestro cerebro, entonces es difícil dejarse llevar.

Mi mujer me dice a menudo, relájate, confía, todo está bien. Y tiene razón (me da rabia, pero suele tenerla). El perro confía en la vida, el caballo confía en la vida, el bebé confía, el niño confía, el sabio confía. Cada uno emplea un mecanismo diferente: Los animales no tienen más remedio que vivir el presente y no tienen capacidad de fabricar películas con lo que fue y lo que será. El bebé es pura aceleración de la información ancestral con la que nace aún virgen; el niño está abierto a la sorpresa continua y tiene una fe ciega en sus superiores, su familia y sus padres. El sabio, sabe por experiencia que entregarse a la vida a corazón abierto es la mayor protección que puedes recibir aunque suene paradójico.

Y tú, ¿para qué has dejado de confiar en la Fuente? Qué ha hecho que dejes de confiar en que, igual que tu corazón late de manera automática, la vida te va a proveer, de manera automática, de lo que necesitas para desarrollarte como ser humano y completar así este ciclo vital.

Inspírate

En los momentos de desconexión observa la naturaleza, bucea en las palabras que inspiran, enfócate en aquello que te hace ver que la vida es mucho más sencilla y bella, es mucho más auténtica y amorosa si decides confiar.

La confianza es la puerta que te permite elegir cómo vivir, por muy mediatizado que estés, por muy subyugado por el sistema, por las aberraciones de los telediarios, siempre tendrás la llave del cambio en tu actitud.

Ten fe en que todo puede ir a mejor si dejas de dirigir tu mirada hacia los problemas, la queja, los obstáculos y decides cambiar tu visión hacia la bondad del hombre, la sonrisa de un niño y la sabiduría de un anciano.

Hoy tienes la posibilidad de ejercitar el músculo de la confianza y todo empieza probando. Confía en que todo lo que hoy ocurra va a ser lo mejor para ti, sea lo que sea, por lastimoso que parezca, y luego me cuentas. Manera 19 de conectar con la Fuente: Confía.