GRINZING. A las afueras de Viena

Grinzing es un bonito pueblo vinícola, integrado en la Viena de los viñedos, en el distrito diecinueve de la ciudad.

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El vino joven, así como los locales donde se sirve por los viticultores, son denominados Heuriger. Grinzing ofrece muchas tabernas para degustar la gastronomía vienesa, en nuestro menú no debe faltar el escalope rebozado (Wiener Schnitzel), acompañado por un heuriger y el pastel de manzana (Apfelstrudel).

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Recorriendo la capital austriaca, podemos recordar las aventuras de Rex, el perro policía de la serie de televisión ambientada en Viena, que en compañía de los comisarios Moser, Brandtner y Hoffmann, perseguían el mal por las calles vienesas.

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Por lugares tan emblemáticos como el parque de atracciones del Prater, con su noria reconstruida en 1945 y que permite una vista en altura de la ciudad, Rex ayudaba a los comisarios a resolver los casos. También lo vimos por las calles comerciales Kärntner, Graben y Kohlmarkt; en El Belvedere, donde encontramos el cuadro “El Beso” de Gustav Klimt; en el Palacio de Schönbrunn, residencia de verano de la familia imperial; en Karlsplatz, con la arquitectura de Otto Wagner; por la calle Berggasse, donde está la casa en la que vivió Sigmund Freud, convertida en museo del fundador del psicoanálisis; en el edificio de La Secesión y el cercano mercado de Naschmarkt, el más animado de Viena; sin olvidar el Danubio, que se acerca a la ciudad por el canal, con barcos anclados destinados al ocio.