Aviso al prudente lector: ¿cuando se hizo usted insoportable?. ¿Cuando descubrió que ni usted mismo se aguantaba?. Una mañana cualquiera se sorprende diciendo "vengo de allende". Un bebedor atornillado a la barra del bar, (hay barras de bar que amanecen con el bebedor de cañas puesto), le mira arqueando las cejas. Allende los mares, allende la vida. Anoche, comenta al camarero con camisa blanca, (los camareros florecen detrás de las barras), leí a Spinoza. ¿A quién?, susurra el atornillado. A Spinoza, un pensador holandés. Como Cruyff. Parecido. A éste le endemoniaba la consciencia de dios. ¿De Maradona?. Parecido. Entonces descubre, prudente lector, que es usted un insoportable. Un iracundo entretenedor de conversaciones imposibles. Hablar tomando café de ètica, vaya una gilipollada. Si al menos fuese bebiendo ron. Tengo varias anécdotas sobre el ron. Ron antiséptico que inflama corzones y penes salvajes del caribe. Eso me gusta, dicen el atornillado y el camisa blanca. Cuenta, cuente, lector, ¿qué son penes salvajes del caribe?. Además, ¿porqué son ustedes así, tan insoportables?.