Paisajes idílicos, aldeas y pueblos encantadores, bellos edificios de madera, un patrimonio natural único y el lujo de poder contemplar el sol a medianoche, convierten a Escandinavia es uno de los destinos más cotizados de Europa y del mundo. Son tantas las atracciones por ver que no es fácil resumirlo, pero finalmente esta es mi selección de las 20 maravillas que no te puedes perder de Escandinavia, y más concretamente de Noruega y Suecia, los países nórdicos por excelencia.

El Cabo Norte, lugar para contemplar el sol a medianoche

Comenzamos por el glaciar de Briksdal, uno de los más bonitos y accesibles de los glaciares europeos. Se encuentra en el valle noruego de Oldedal, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Olden. De la carretera parte un sendero que en agradable recorrido por territorio llano te lleva hasta el glaciar siguiendo el curso de un río originado por el mismo. Está bien señalizado y no hay pérdida. Se llega hasta la misma lengua del glaciar y al pequeño lago con témpanos flotantes que se forma con el deshielo.

El glaciar Briksdal, uno de los mas bellos y accesibles de Noruega

La aldea de Geiranger y el famoso fiordo al que da nombre. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el más conocido y visitado de los numerosos fiordos noruegos, con paredes casi verticales que alcanzan los mil metros de altura y unas aguas con más de 500 metros de profundidad. Sorprende que la localidad, que parece sacada de un cuento de hadas y que se encuentra al final del fiordo, apenas tenga 200 habitantes, cuando recibe alrededor de 600.000 visitantes anuales en los numerosos cruceros que llegan en la temporada turística.

El famoso fiordo Gerianger y la localidad que le da nombre

La ciudad noruega de Alesund. Fue arrasada por un incendio en 1904 y fue reconstruida desde cero, prácticamente, en art nouveau, el estilo vigente entonces. El resultado es una ciudad encantadora que se aprecia en toda su magnitud desde el monte Aksla. Tiene unos 42.000 habitantes y una de las flotas pesqueras más modernas de Europa.

La encantadora ciudad noruega de Alesund

La cascada de Tvindefossen. Está situada junto a la carretera E16, a 12 kilómetros de la ciudad de Voss, en Noruega. En Escandinavia hay centenares de cascadas por lo que es muy difícil poder seleccionar la mejor de todas. No obstante de las muchas que contemplé a lo largo y ancho de todo el territorio me quedo con esta, de 152 metros de altura y numerosos saltos que esparcen el agua de forma escalonada. Una senda lateral permite subir hasta la cima, aunque su mejor vista es desde la parte baja, en los aledaños de la carretera.

La espectacular cascada de Tvindefossen

El fiordo de Sogne. Es el segundo fiordo más largo del mundo y se encuentra en el condado noruego de Sognog. Su traducción es “el fiordo de los sueños” y no es exagerado ya que contemplarlo desde la altura parece un sueño por su gran belleza. El Sognefjord tiene una longitud de más de 240 kilómetros y una profundidad de hasta 3.000 metros.

El fiordo de Sogne, el segundo más largo del mundo

La ciudad de Bergen. Esta encantadora localidad es la segunda más grande de Noruega con unos 240.000 habitantes. La ciudad se extiende alrededor de su puerto y de su histórico muelle hanseático, llamado Bryggen, en el que se encuentran los viejos edificios portuarios, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Son edificaciones de madera de origen medieval que fueron pasto de las llamas en distintas ocasiones pero siempre fueron fielmente reconstruidas. Una espectacular visión de conjunto se obtiene subiendo con el funicular hasta la cima del monte Floyfjell, que domina la ciudad. En el puerto también destaca la fortaleza de Bergenhus, y el mercadillo de pescado, actualmente orientado hacia los turistas.

Viejos edificios portuarios en la ciudad de Bergen

La iglesia de madera de Borgund, en la ciudad noruega del mismo nombre. Es una de las 28 iglesias de madera noruegas que han sobrevivido hasta la actualidad y que forman parte del patrimonio escandinavo y mundial. La iglesia de Borgund se remonta al siglo XII y ha sido restaurada en distintas ocasiones. Tiene una cubierta dividida en seis tejados y su precioso diseño ha sido imitado para la reconstrucción de otras iglesias del país. En sus cercanías se ha levantado un museo sobre las iglesias de madera.

La preciosa iglesia de madera de Borgund

La zona de glaciares de Fjaerland, en el municipio de Songdal. Noruega es uno de los países con los más bellos paisajes del mundo, que se prodigan a lo largo y ancho del país. Entre ellos he seleccionado este que nos permite contemplar la zona de glaciares de Fjaerland, con sus verdes praderas y sus pequeños lagos de color turquesa en los que se reflejan, cual un espejo, las montañas del entorno cubiertas de nieve y glaciares.

La encantadora zona paisajística de Fjaerland

El glaciar de Boyabreen, en la zona de Fjaerlan. Es el más destacado de este entorno de glaciares noruegos. Es también de fácil acceso, ya que se llega tras una pequeña caminata que arranca en la misma carretera, desde la cual es ya perfectamente visible. Es un glaciar que se desprende de otro mayor y se encuentra a unos 800 metros de altura. Cerca hay un restaurante. Su contemplación es un gran espectáculo.

El glaciar de Boyabreen, tambièn de fácil acceso

Visita a una comunidad sami (lapona). Un recorrido por Noruega no está completo sin una visita a una localidad sami, nombre auténtico de un colectivo étnico que en España se conoce como lapón. La mayoría de los sami viven en el norte de Noruega y su capital cultural es Karasjok, con 2.000 habitantes, y situada a unos 250 kilómetros de la ciudad de Alta. Aunque la mayoría ha abandonado ya su vestido tradicional, que sólo lucen en determinados acontecimientos y fiestas, todavía los hay que permanecen fieles al mismo, especialmente aquellos que se dedican al pastoreo y a la cría de renos, e incluso también a la actividad turística.

Algunos sumis aún visten su ropaje tradicional

Cabo Norte y el sol de medianoche. Contemplar el sol a medianoche desde el extremo norte de Europa, concretamente el Cabo Norte, se ha convertido en todo un rito, aunque no sea exactamente el punto más septentrional del viejo continente. Una gran esfera terráquea marca el punto desde el que contemplar el espectáculo durante dos meses, desde finales de mayo a finales de julio, tiempo en el que nunca oscurece. El sol de medianoche es un gran negocio turístico en Cabo Norte, donde se han construido todo tipo de instalaciones para atraer a los visitantes, incluyendo restaurantes, museo y tiendas de regalos.

Expectación en Cabo Norte donde no se pone el sol en verano

Nordvagen, una aldea en los confines de Europa. Es la más bella de las escasas aldeas situadas en el entorno del Cabo Norte. Una pequeña concentración de bellas casas coloreadas y unos cuantos barcos de pesca, que se reflejan en sus gélidas aguas. Un paisaje difícilmente superable.

Aldea de pescadores en los aledaños del Cabo Norte

La iglesia de madera de Heddal. Es la mayor de todas las iglesias de madera de Noruega y uno de sus mayores atractivos turísticos. Se encuentra en el municipio de Notodden y por su aspecto monumental es casi obligada su visita. Todavía se sigue usando para el culto. Se encuentra en muy buen estado gracias a varias restauraciones, la última de ellas a mediados del siglo pasado. Como es tradicional en este tipo de edificios, tiene el campanario en una construcción aparte.

La iglesia de madera de Heddal, la mayor de todas las existentes

El parque de Vigeland en Oslo. La capital noruega tiene varios puntos de gran interés, entre ellos el edificio de su Ayuntamiento, pero yo me quedo con este parque salpicado de numerosas esculturas del noruego Gustav Vigeland, todas ellas de figuras desnudas. Todas las esculturas son destacables pero posiblemente la más famosa sea la del “Monolito”, que domina el parque con sus 17 metros de altura y sus 121 figuras humanas amontonadas.

El parque de Vigeland, en Oslo, la capital noruega

Estocolmo. La capital de Suecia es considerada la más bella ciudad nórdica especialmente cuando la acaricia el sol con la llegada del buen tiempo. Levantada sobre 14 islas comunicadas por 57 puentes, Estocolmo destaca por su conjunto, que se puede contemplar desde distintos lugares, uno de ellos la isla de Soddermalm. Especialmente atractiva es la denominada “Gamla Stan”, la ciudad antigua, con sus históricos edificios.

Panorámica de Estocolmo, la bella capital de Suecia

El Ayuntamiento de Estocolmo. Mención aparte merece la Casa Consistorial de la capital nórdica, un imponente edificio inaugurado en 1923 tras doce años de obras. Si su imagen exterior es imponente, no lo es menos su interior, especialmente el llamado “Salón Azul”, que en nada responde a su nombre ya que es totalmente dorado. En él se celebra cada año el banquete para celebrar los premios Nobel.

Silueta del Ayuntamiento de Estocolmo en la puesta de sol

El Palacio de Drottningholm. Residencia de la familia real sueca, es un edificio que se remonta a finales del siglo XVI e incluido en el Patrimonio de la Unesco. En estado casi ruinoso, fue totalmente restaurado a lo largo del pasado siglo. Se encuentra en los aledaños de Estocolmo. Tiene unos jardines espléndidos, salpicados de fuentes y esculturas, y otras construcciones auxiliares entre las que destaca el Pabellón Chino.

El palacio de Drottningholm, cerca de Estocolmo

El Castillo de Gripsholm. Está situado en Mariefred, localidad que se encuentra a unos 60 kilómetros al sur de Estocolmo. La imponente fortaleza se ve resaltada por las aguas del lago Malaren. Aunque su origen se remonta a 1380, del castillo original prácticamente no queda nada. En el siglo XIX fue totalmente modificado. En su interior, con numerosas y suntuarias salas, destaca la galería nacional de retratos.

El imponente castillo de Gripsholm, en Suecia

El Ayuntamiento y casco antiguo de Malmo. La tercera ciudad de Suecia por número de habitantes, situada en su extremo sur, destaca por el soberbio edificio de su Ayuntamiento y por sus tres plazas del casco antiguo, entrelazadas entre sí y con numerosas edificaciones históricas. En el extremo opuesto hay que citar la vanguardista construcción de Santiago Calatrava llamada “Turning Torso”, una torre de 54 plantas y 190 metros de altura.

El Ayuntamiento de Malmo, al sur de Suecia

Fiesta de música medieval en Sigtuna. Es una pequeña localidad de unos 10.000 habitantes, en la orilla del lago Malaren, entre Estocolmo y Upsala, donde cada año se celebra una bellísima fiesta tradicional para recodar la música medieval. Es un espectáculo lleno de alegría y color donde muchos de sus residentes recuperan las vestimentas e instrumentos musicales de antaño. También son dignas de ver las ruinas de la iglesia de San Olaf.

La encantadora fiesta tradicional en el pueblo de Sigtuna

Se completan así las 20 maravillas de Escandinavia, a las que se podrían unir otras tantas, no en balde, esta región de Europa es una de las más bellas y un destino imprescindible para los que quieran tener un conocimiento mínimamente básico del mundo en que vivimos.

Jóvenes inequívocamente nórdicas

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