La llegada de la variante ómicron ha afectado a prácticamente toda la población valenciana pero, sobre todo, ha apuntado a los rangos de edad de entre 20 y 29 años y entre 12 y 19 años. Por otro lado, los sectores de población que han tenido un incremento de la incidencia menor han sido los de los niños y niñas de 0 a 11 años y los mayores de 60 años. Así se desprende de la comparación de los datos de la incidencia acumulada durante los últimos 14 días emitidos por el Ministerio de Sanidad a 4 de enero respecto al mismo informe con fecha de 2 de diciembre, apenas unos días después de que se confirmara el primer caso de covid por la variante ómicron en España. Entre los principales motivos para que se hayan producido esas diferencias: la efectividad de la tercera dosis de las vacunas en los mayores de 60 años y el incremento de las interacciones sociales entre los adolescentes y los jóvenes en las últimas fechas festivas.
Con solo echar un vistazo a los datos y sin entrar en detalle ya se observa que el rango entre 20 y 29 años ha pasado de ser uno de los que tenía menos incidencia (con 216,61 casos por cada 100.000 habitantes) a convertirse en el que concentra el mayor número de afectados con una diferencia arrolladora (3.330,97 casos). Desde la llegada de ómicron, la incidencia en este sector de población se ha multiplicado por 15.
Si hay otro rango de edad en el que la incidencia también ha crecido de forma ostensible es en el de la adolescencia, que ha pasado de ser uno de los tramos menos afectados por el virus, con 166,77 casos por cada 100.000 habitantes, a colocarse como el tercero con mayor proporción de contagios (2.113,39 casos). En concreto, la incidencia entre los chicos y chicas de 12 a 19 años se ha multiplicado por 12 en tan solo un mes. El principal motivo de este mayor incremento en estos sectores de población parece apuntar, sobre todo, a su mayor exposición a los contactos sociales propicios durante el puente festivo de diciembre y las fechas navideñas.
En la comparación entre los dos informes también se puede observar claramente que los sectores de población donde menos se ha incrementado la incidencia son entre los niños y niñas de 0 y 11 años y aquellos que superan los 60, siendo estos últimos precisamente los que estaban empezando a recibir la tercera dosis de la vacuna en los días previos a la llegada de la variante ómicron.
De hecho, a inicios del mes de diciembre, los niños y niñas de entre 0 y 11 años eran los que tenían una mayor incidencia acumulada a 14 días con 452,46 casos por cada 100.000 habitantes. En fecha 4 de enero, esa cifra había ascendido a 1.793,66 casos, multiplicándose así por 4, muy lejos de la velocidad a la que han crecido los contagios entre los adolescentes o los jóvenes.
Asimismo, las personas de entre 60 y 69 años y las de entre 70 y 79 años se encontraban a principios de diciembre en números de incidencia similares a los del resto de adultos. Sin embargo, ahora en enero, aunque el número de contagios, ha crecido, se mantienen en una proporción claramente menor al resto.
La principal causa de que la ómicron no haya alcanzado tanto a los mayores de 60 años parece residir, sobre todo, en la eficacia de la tercera dosis de la vacuna, que ya estaban recibiendo ‑o habían recibido justo cuando la nueva variante, con mayor capacidad de transmisión, irrumpía en la Comunidad Valenciana.
Asimismo, los menores de 11 años han reducido en gran medida sus contactos en las últimas semanas por las vacaciones escolares, lo que habría contribuido a reducir los contagios entre ellos.
