Igualdad anuncia que las personas que trabajen también podrán cobrar la Renta Valenciana de Inclusión

La prestación para ayudar a trabajadores pobres a alcanzar el salario mínimo ya fue anunciada por Mónica Oltra, pero nunca se aplicó

Hay 67.074 personas beneficiarias de esta ayuda en la Comunitat Valenciana, la mayoría mujeres

Una mujer receptora de la Renta Valenciana de Inclusión, en una imagen de archivo.

Una mujer receptora de la Renta Valenciana de Inclusión, en una imagen de archivo. / GERMÁN CABALLERO

Europa Press

La Renta Valenciana de Inclusión se podrá cobrar aunque la persona esté trabajando. Así lo aseguró el secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, Ignacio Grande, que avanzó ayer que la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda trabaja en un «nuevo modelo» de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI) para «convertirla» en una prestación promocional que sea «compatible con el trabajo» y que permita a sus beneficiarios tener «un itinerario de acompañamiento».

Esta modalidad de renta ya estaba avanzada por la ex consellera de Igualdad Mónica Oltra (Compromís), que la anunció, pero nunca se llegó a aplicar, como una medida para ayudar a los trabajadores pobres que no llegan ni al Salario Mínimo Interprofesional. La ayuda se iba a aplicar en un primer momento en el año 2019, pero la pandemia la paralizó hasta hoy.

Grande señaló que la RVI es una prestación «viva» que «debemos seguir haciéndola evolucionar» a medida que «las distintas pobrezas también lo hacen», con el objetivo de «garantizar desde las administraciones públicas los derechos de las personas más vulnerables».

«Las rentas son un derecho, no una cuestión de asistencia, y están fundadas en la dignidad del ser humano», expresó durante su intervención en la inauguración de las Jornadas autonómicas de del Proyecto Acceso Vital organizadas por European Anti Poverty Network (EAPN), según recoge la Generalitat en un comunicado.

Durante su intervención, Grande informó de que en estos momentos hay 33.706 personas titulares de la RVI en la Comunitat Valenciana y 67.074 personas beneficiarias. Entre estos datos, ha destacado que el 66,7 por ciento de las titulares son mujeres.

Promesa del Botànic

En el acto de EAPN, Grande aseguró que la lucha contra la pobreza «debe contemplar medidas políticas, económicas y sociales que respondan a políticas globales, atendiendo a las opciones de sociedad, modos de vida y consumo y, sobre todo, a la capacidad de traducir efectivamente en hechos el discurso sobre la solidaridad y la justicia». Para ello, indicó, el objetivo es «potenciar los itinerarios» y «reformar» la RVI para «mejorar y simplificar la gestión» y «agilizar y facilitar el proceso».

El secretario autonómico participó en la inauguración de las Jornadas autonómicas de del Proyecto Acceso Vital organizadas por EAPN (European Anti Poverty Network), una coalición independiente de ONG y otros grupos involucrados en la lucha contra la pobreza y la exclusión social en los Estados miembros de la Unión Europea. A la jornada de EAPN también ha asistido el director general de Inclusión y Cooperación al Desarrollo, Pedro Carceller.

El secretario autonómico ha concluido asegurando que es "una obligación de las administraciones ordenar y organizar sociedades justas, equitativas y accesibles, donde se ponga en el centro la dignidad de la persona y la garantía de sus derechos".

Jornadas autonómicas

Durante la jornada se han organizado diferentes mesas donde han participado personas expertas del mundo académico en el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y el NON Take-Up (NTU), profesionales de entidades del tercer sector y de las administraciones públicas, así como participantes que han sido acompañadas por el proyecto y han querido compartir su experiencia en el acceso a esta prestación.

Asimismo, se han ofrecido los resultados obtenidos de los estudios realizados por 19 equipos compuestos por más de 70 personas, que han trabajado para detectar zonas en riesgo de pobreza y exclusión desde noviembre de 2022 hasta octubre de este año.

El objetivo es desarrollar una metodología de 'outreach' con la que llegar a personas que, o bien por desconocimiento o bien por barreras sociodemográficas, no habían solicitado el IMV, un fenómeno que se conoce comúnmente como Non Take-Up.