Año 1984. El programa de TVE 1, 2, 3 se trae a un grupo de break dancers llamado South City Breakers a una emisión especial para jóvenes en horario de máxima audiencia. Son algo más de tres minutos de pura novedad cultural. Miles de chicos y chicas quedarían impactados con ese baile que desafiaba la lógica de la danza corriente, con la actitud de los bailarines, con el ritmo de la música. "Al día siguiente todos los chavales de España estaban flipados con ese baile. Yo era muy pequeño, pero Paco se acuerda bastante bien". Habla El Chojin, uno de los raperos españoles más veteranos y respetados y coautor junto con el publicista, fotógrafo, periodista y profesor de la Universidad Complutense Francisco Reyes, del libro Rap. 25 años de rimas, un volumen que recorre la historia de esta corriente musical en el territorio nacional.

El libro, editado por Viceversa y disponible a partir del 11 de mayo, será presentado hoy a las 20 horas con entrada libre en el Aula CAM de Alicante dentro de las VII Jornadas de Cultura Hip Hop.

Ambos autores localizan en ese momento la llegada de la cultura hip hop en su libro, que, a través de 384 páginas, aúna el entusiasmo de un aficionado al rap acostumbrado a rigores académicos como Reyes y las anécdotas, vivencias y conocimientos de un insider como El Chojin, un rapero que fue antes cocinero que fraile y conoce bien lo que se guisa en los fogones.

Su peculiar perfil profesional, le sitúa entre los MC's (maestro de ceremonias, en argot) españoles con más trayectoria, pero a lavez ha desarrollado una faceta como escritor, ideólogo y líder de opinión comprometido con causas sociales. El Chojin graba discos y también participa en conferencias, programas de radio y firma ensayos de pensamiento, entre otras obras literarias. Conoció antes a Reyes como rival que como colaborador. "Me enteré de que alguien había hecho una tesis doctoral sobre hip hop en España cuando estaba escribiendo mi libro sobre la historia del rap. En lugar de pelearnos, nos conocimos, hubo muy buen rollo y pusimos el trabajo en común", explica el rapero nacido en Madrid.

Del "Hey pijo!" a Nach y Cres

La cultura hip hop, un movimiento inicialmente subcultural nacido en barrios pobres de EE UU, aterriza en España, como sostienen los autores, a través de una de sus tres manifestaciones mayoritarias, el break dance. El grafiti, expresión gráfica y el rap como estilo musical, llegarían poco después en unos años 80 donde la gente "no tenía muy claro qué era una cosa y qué era otra", como apunta el rapero.

El Chojin y Reyes ubican las primeras rimas rapeadas entre 1986 y 1989, año en que se publica el primer disco de rap en nuestro país, Madrid Hip Hop con temas de QSC, DNI, Estado Critico y Sindicato del Cimen. Ese mismo año nació el primer gran éxito del rap español, el ya mítico Hey Pijo! de MC Randy, un tema divertido y vacilón en el que un rapper recién nacido preconizaba la expansión de "esta movida que no para de crecer".

En aquellos tiempos de "vieja escuela", los pioneros tenían una actitud más "inocente y divertida" de la que posteriormente adoptarían los artistas del 92-93 en adelante, más identificados con la actitud "de rapero chungo y agresivo" que llegaba desde EE UU, sostiene Reyes. Hasta ese momento, el profesor de la Complutense señala a Paco King, MC Randy y a El Club de los Poetas Violentos como tres nombres imprescindibles de los años de asentamiento.

En la gestación de esa nueva hornada de raperos, Alicante ocupa un lugar importante. "La jam que se celebró allí en el 93 fue un encuentro para reafirmar lazos entre la gente de todas la escena", recuerda El Chojin sobre un fiesta que congregó a centenares de personas venidas de todo el país en una discoteca de la Playa de San Juan. En aquel momento, la ciudad estaba ya muy bombardeada con los grafitis "de Loco 13, Tom Rock o Kami", tres pioneros del arte mural en Alicante que contribuyeron también a que el break dance arraigara en la ciudad. Picolo como vocalista, la M90 y ZNP como crew o grupo de grafiteros y break dancers así como otros grupos iniciaron en los 90 una escena que hoy lideran "Nach, Arma Blanca, Cres y muchos otros", en opinión de Reyes.

Cronistas de barrio

Para El Chojin, el éxito del hip hop es que "ha conseguido adaptarse a distintas sociedades. Triunfa Brasil, México, Francia o Costa de Marfil". Para él, en España el movimiento tiene la particularidad de que los raperos son "cronistas de lo que ocurre en sus barrios", periodistas sin ataduras que "no pretenden tener la razón, ni ser objetivos, sólo aportar su punto de vista". Esta es, bajo su criterio, la principal característica de la interpretación española del rap, cuya base principal es "la misma que la de la gente que pinta o baila: todo esto surge en barrios desfavorecidos donde la gente necesita autoestima. Lo que se pretende es destacar, poner tu nombre en una pared o en un tren, sentirse capaces de salir a bailar" o escribir rimas y hacer ritmos. Una motivación universal que mueve a los talentos jóvenes de una época y dentro de una estética "para entretener y lanzar mensajes sociales". Algo que no dista mucho "de lo que hacía George Orwell o de lo que hace Eduardo Galeano", asegura el Chojin.