Dos días intensos de la mejor música indie en Benidorm en las dos primeras jornadas del Low Festival. Pero los «lowers» aún tenían ganas de más. Y ayer el festival comenzaba a las 19.00 horas con la presencia de cerca de 25.000 asistentes que sacaron fuerzas para seguir disfrutando de cerca de 10 horas de conciertos.

El recinto del Guillermo Amor recogía por sus zonas de descanso a los festivaleros, unos cuantos menos que los días anteriores al ser domingo, algunos ya con el cansancio en el cuerpo pero con muchas ganas de disfrutar de la última jornada del evento musical en la que la música nacional fue la gran protagonista.

El calor y el sol no evitó que los primeros conciertos de la tarde se llenaran. Sobre las 21.00 horas, la banda Triángulo de Amor Bizarro congregó a miles de asistentes en el escenario Matusalen. Los mucianos Nunatak también triunfaron con sus melodías pegadizas.

Pero uno de los platos fuertes aterrizó a eso de las 22.00 horas con Lori Meyers, una de las bandas más esperadas de la noche que en absoluto defraudó. Junto con Fangoria, formaban los cabezas de cartel de la última jornada de este domingo. Los granadinos aparecieron sobre las tablas puntuales y tras un telón de luces mientras sonaba la primera canción.

Para abrir boca, las primeras notas que sonaron de su tema Vértigo, de su nuevo disco, emocionaron a los «lowers» que se agolpaban en el escenario Estrella Damm. El sexteto desplegó su mejor pop-rock patrio con Antonio López (Nino) y su inconfundible voz a la cabeza. Sonaron temas de su nuevo disco como Evolución, alternando con sus grandes éxitos como Luces de Neón o Luciérnagas y Mariposas. Y otras tan esperadas como Emborracharme y Mi realidad.

Xoel López fue otro de los triunfadores de la noche. El gallego repetía experiencia en el escenario del Low tras su concierto del pasado año con el que se alzó como uno de los más sorprendentes de la edición de 2016.

El artista, actualmente uno de los mayores exponentes del pop-rock alternativo y folk clásico, ofreció canciones repletas de «buen rollo». De este modo el público se entregó a la música del gallego que llegó al Low tras un periplo por varios festivales y que en Benidorm hizo un amplio repaso por su carrera.

Los «lowers» vibraron con sus solos de guitarra y con canciones como Tierra, I'll see you in London y Tendremos que esperar. Con él, una gran banda acompañó a Xoel con sonidos increíbles.

Mando Diao

Otro de los grandes atractivos en la jornada de ayer en el Low fue Mando Diao. El cuarteto sueco con Björn Dixgard a la cabeza comenzó su concierto con uno de sus temas estrella, Down in the past, que desató la locura de todos aquellos que aguardaban ansiosos la aparición de la banda en el escenario Estrella Damm. Con sus aires sesenteros, el público no dejó de aplaudir y disfrutar. Al cierre de esta edición, el espectáculo de Mando Diao seguía en marcha.

En este punto, aún quedaban por salir al escenario Columpio Asesino o los esperados Fangoria, asiduos de este festival y de Benidorm. También quedaba pendiente por ver en el escenario a Samonik, Coma (Sugar Free & Forte), Ojete Calor o la banda local Depilada, entre otros.

Por otro lado, los escenarios Matusalen y Jagermusic habían comenzado la jornada a primera hora de la tarde con Agorazein y Cristian Set-Roc. Tras ellos, por los cuatro recintos desfilaron Anni B Sweet, Lígula, los murcianos Nunatak, Geografies, Miss Deep'in o Me& The reptiles.

Ambición

El Low Festival cerraba anoche una edición que será recordada por su ambicioso cartel y por ser la edición en la que los Pixies se alzaron con la corona. De hecho, de ellos parte el nombre con el que se ha bautizado el evento musical este año: #Gigantic Low.

Hoy los «lowers» que aún aguantaron la jornada maratoniana de ayer abandonarán la ciudad. Y muchos de ellos ya estarán pensando qué grupo o cantante encabezará la edición de 2018 en la que el Low Festival cumple una década de música y en la que se ha hecho un hueco sin duda entre las citas de festivales más importantes en toda España.