Autor de varios libros que desvelan el entramado de la mafia y por los que fue amenazado desde que escribió Gomorra en 2006, Saviano estuvo ayer en Madrid para presentar su novela La banda de los niños en la que habla sobre las nuevas generaciones que han tomado el poder en las calles napolitanas, adolescentes que no tienen miedo a morir y que quieren «dinero ya».

Saviano ha elegido la ficción para La banda de los niños porque quería poder entrar en la cabeza de los personajes pero advierte de que, aunque estos son ficticios, «los hechos son reales y verdaderos». Una banda de chavales reales «que mandan como jefes en Nápoles», chicos que saben que van a morir y para los que envejecer es una derrota.

Hijos de la pequeña burguesía, «ninguno de ellos piensa que siendo mecánico o teniendo un comercio pueda llegar a pagarse unas vacaciones; entonces va directamente por el camino ilegal», dijo el autor.

Las redes sociales ocupan un lugar destacado en estas jóvenes generaciones de la mafia, que Saviano denomina Camorra 2.0: no tienen miedo a la policía y suben fotos con sus símbolos tatuados, «para ellos es una forma de demostrar que son parte del clan».

Para estos jóvenes, en una zona donde trabajar es un privilegio, el mundo está dividido «entre los que joden y los que están jodidos», una situación que ocurre en muchas ciudades europeas: «Ser joven en Europa es una desventura en estos momentos».

Comparó esa situación con la de los jóvenes que se convierten en terroristas y sostuvo que en Europa «no están entendiendo que estos jóvenes tienen menos que ver con el yihadismo que con el narcotráfico, porque son todos excamellos».

«¿Por qué un chaval de 20 años es capaz de matarse, de hacerse explotar? Desde que son muy pequeños se relacionan con este entorno y el poder morir en nombre de algo les da un sentido de pertenencia», sostiene.

A pesar de que vuelve a su territorio natal, Saviano (Nápoles, 1979) asegura que este fenómeno es común a muchas ciudades y cree que lo más importante es que la sociedad civil se vea obligada «a ver una luz que suele estar apagada» y que en España «está completamente apagada».

«Los españoles están convencidos de que en España no hay mafia, que es problema de los rusos, italianos.. cuando el tejido económico español está totalmente infectado. La crisis económica se generó por esto. La burbuja inmobiliaria ha sido causada por el blanqueo de capitales», recalcó el escritor, que dijo que le gustaría demostrar en los próximos años estas afirmaciones.

El autor culpó de esta situación al hecho de que no existe en España el delito de asociación mafiosa. «España es una zona franca para la mafia», aseguró ayer Saviano, que sostiene que el tejido económico español «está totalmente infectado» pero que la sociedad no se da cuenta «porque no hay muertos».

Según Saviano, la policía española hace un trabajo mayor que los jueces en su lucha contra este tipo de delincuencia «porque esta está mucho más anclada al pasado: cuando la magistratura española empiece a investigar temas de blanqueo, España se despertará con una historia completamente diferente a lo que ha visto hasta ahora».

«Nunca me quitarán la diana»

Tras once años viviendo amenazado y con escolta constante, su realidad ha cambiado totalmente pero el problema es que no sabe cómo retomar su vida: «Creo que la mayor parte de esta situación se debe a mis ganas de venganza, porque para volver a una vida normal tendría que desaparecer pero sigo escribiendo artículos, sigo polemizando y entonces nunca me quitarán la diana...».