El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert reunió ayer a 70 voces del mundo de la cultura en la Casa Bardín para defender la vigencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el 70 aniversario de su proclamación por parte de la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948 en París.

Setenta voces para dar lectura a los treinta artículos de esta declaración de derechos básicos de la humanidad, algunos de ellos con varios apartados y cada uno leído en valenciano y en castellano, además de en otros diferentes idiomas.

Organizado por el Instituto Gil-Albert, la iniciativa convocó a representantes de las principales instituciones culturales y académicas, asociaciones educativas, periodistas y estudiantes para revindicar los derechos humanos en el mundo, cuyo texto se estuvo repartiendo durante la jornada en ejemplares gratuitos bilingües en castellano y en valenciano.

El acto, presentado por el director cultural del Gil-Albert, José Ferrándiz Lozano, comenzó con la proyección del mensaje internacional del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre el 70 aniversario de la Declaración universal, seguido de un breve video sobre la historia de los derechos humanos.

Tras leer el artículo 10 de la Constitución española que abre su título primero sobre derechos y deberes fundamentales, y en el que se alude a la Declaración Universal como fuente de interpretación, se pasó a leer el Preámbulo del documento proclamado por la ONU en 1948.

María José Argudo, directora del área de Cultura de la Diputación de Alicante, y María Dolores Padilla, concejal de Cultura de Alicante, fueron las encargadas de abrir la lectura, seguida de la de los treinta artículos que componen el documento, todos leídos en castellano y en valenciano. Algunos de los artículos o epígrafes se oyeron también en un tercer idioma, como el inglés, italiano, francés, árabe, turco, ruso, ucraniano, griego, lengua gitana del romanó e incluso en latín.

Toda la lectura estuvo presidida por la imagen tomada hace setena años de Eleonor Roosevelt, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos durante el proceso de redacción del documento, sosteniendo la hoja de la Declaración Universal.

Artistas como Elvira Pizano, Jesús Zuazo, Elena Aguilera o Massimo Pisani, dramaturgos como Juan Luis Mira, o miembros de la Universidad de Alicante como Carles Cortés, John Sanderson Montse Planelles o Antonio Díez Mediavilla acudieron a la convocatoria, al igual que los responsables de espacios escénicos y artísticos como el Teatro Principal de Alicante (Paco Sanguino), el Teatre Arniches (Alicia Garijo), el MARQ (Manuel Olcina), el MACA (Rosa Castells), Las Cigarreras (Miriam Gilabert), Lonja del pescado (Cati Rodríguez),Museo Volvo Ocean Race (Laura Urrutia) y Museo Aguas de Alicante (Martín Sanz) , o personal técnico del Mubag, del ADDA y del propio Gil-Albert.

La galerista Gertrud Gómez, el director de la OJPA, Fran Maestre, o el concertino de la orquesta Vitalli Synchuk, así como los miembros del Consell Valencià de Cultura Joaquín Santo Matas o Inmaculada Vidal, o los periodistas Rogelio Fenoll, Cristina Martínez, Ana Poquet, Miquel Hernandis, María Gilabert o Juanjo Cervetto fueron algunos de los muchos nombres que contribuyeron a recordar los artículos de la declaración, al igual que miembros de conservatorios, bibliotecas, Fundación Caja Mediterráneo, Archivo Municipal de Alicante, Policía de Protección Ciudadana, Asociación Pretendemos Gitanizar el Mundo, Colegio de Abogados de Alicante o Centro de Estudios Locales del Vinalopó, entre otros.