Hace 20 años llegó con sus congas a la Universidad de Alicante para demostrar que la percusión unía mentes y talentos. Dos décadas después el taller de percusión latina que imparte en el campus mantiene su vitalidad y por él han desfilado más de mil alumnos. «Es muy difícil mantener el taller durante estos años, más teniendo en cuenta que antes había tres cosas en la UA y ahora hay veinte».

Son unos 30 alumnos los que cada año mantienen vivo este taller en el que no hay límites de edad. «El perfil es muy variado porque la música no tiene edad, se puede empezar a hacer percusión en cualquier momento; tengo alumnos de 18 años y también de 70». Y como dato curioso, ahora hay más mujeres. «Los últimos años hay más chicas, posiblemente por la moda de las batucadas; quieren profundizar en la percusión y vienen al curso».

Ese proceso de aprendizaje dice que es mutuo. «Yo les enseño lo que he aprendido, pero hay alumnos que tocan muy bien y aprendo de ellos también, porque yo me considero no un profesor sino un amigo que enseña y aprende».

Baeza, al que esponsorizan cinco marcas de percusión, asegura que en España hay un «gran desconocimiento de la percusión latina». De hecho, «la gente cree que el cajón es flamenco, pero es un instrumento peruano que lo adoptó el flamenco».

El percusionista, que sacó su segundo disco el verano pasado, sacará este año un recopilatorio, Pakito Baeza best of, con Deep Bass Records, «que reúne algunos de mis mejores temas». Un disco con el que «voy a dar por finalizada mi etapa dentro de las grabaciones de música dance y empezaré mi cuarto disco más enfocado al latin jazz».

Tiene su centro de operaciones en uno de los estudios de Las Cigarreras de Alicante. Y allí graba sus vídeos para Youtube, que utiliza también para dar clase a gente de otros ciudades e incluso otros países. «He tenido que subirte a este tren de las redes sociales». Y no le va mal. Algunos de sus vídeos tienen más de 500.000 reproducciones.