Con motivo del 40 aniversario del fallecimiento del compositor alicantino Rafael Rodríguez Albert, la Sociedad General de Autores y Editores ( SGAE) y Unión Musical Ediciones ( UME) le dedicarán el próximo martes 12 de marzo un concierto-homenaje en la madrileña Sala Manuel de Falla de la SGAE en Madrid (Fernando VI, 4). El acto, cuya entrada es gratuita hasta completar aforo, comenzará a las 19 horas.
José Antonio García Fuertes (guitarra), Emilio González Sanz (piano), Sara Matarranz (soprano), Nadia Chaviano (viola), David Santa Cecilia (violín), Vicente Cintero Enguídamos (flauta) y Ángel Paunov García (violonchelo) serán los intérpretes encargados de ejecutar este merecido homenaje musical a un autor cuyo repertorio sigue siendo hoy en día muy poco difundido en auditorios y salas de conciertos.
Breve nota biográfica
Considerado uno de los compositores alicantinos más importantes del siglo XX, Rafael Rodríguez Albert nació en febrero de 1902 y murió en Madrid el 15 de febrero de 1979. A los ocho años quedó ciego. Cuatro años después, escribió y dirigió su primera obra musical, el pasodoble El general. En Valencia concluyó sus estudios de Piano y Composición, así como la carrera de Filosofía y Letras, y dos cursos de Derecho.
Viajó en varias ocasiones a París, donde conoció a Poulenc, Milhaud, Honegger y Ravel, aunque también reconoció en su obra la influencia de otros grandes nombres como los de Stravinski o Debussy. A partir de 1931 compaginó la composición con la docencia. De hecho, durante buena parte de su vida enseñó música en la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y tradujo al lenguaje braille un buen número de obras musicales.
Por otro lado, firmó dos obras importantes en el ámbito de la pedagogía musical: Compendio de armonía, contrapunto y fuga, e Historia abreviada de la música.
Rodríguez Albert ganó en dos ocasiones el Premio Nacional de Música; en 1952, con su Cuarteto en Re mayor, y en 1961, con la obra sinfónica Fantasía en tríptico sobre un drama de Lope. A lo largo de su trayectoria artística, el autor alicantino cultivó gran cantidad de géneros musicales: música sinfónica y de cámara, teatro musical, canto… Algunos títulos relevantes firmados por el compositor fueron Música para un homenaje, Sonata del mar y del campo, Cinco piezas para orquesta y piano y La Antequeruela, entre otras.
