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Mires donde mires

¿Es un mentiroso? ¿Tiene problemas en la vista?¿En qué está pensando? Me habla y mira al infinito. Y yo hacia la derecha, para ver qué hay. Nada, una pared. Hay personas que no son capaces de hablar y mirar a los ojos de su interlocutor a la vez. A mí me chirria. Los hay que miran a la boca, a un punto fijo en el entrecejo, los que miran sin ver y están ausentes, hacia abajo o hacia arriba, también los que cierran los ojos mientras hablan de algo trascendente, los que se esconden tras un flequillo, el móvil o unas gafas de sol? Luego están los que aguantan la mirada hasta intimidarte. Pero aquí el término medio existe y mires donde mires, la mirada es importante porque cuando no se puede decir nada, se cargan de palabras. Incluso, como decía Bécquer, hasta «se puede besar con una mirada».

Conscientes de la importancia que tienen, la Fundación Alió y el Rotary Club Alicante celebraron el viernes, en El Maestral, la gala solidaria «Salva una mirada» para el Proyecto Nouadhibou Visión, en Mauritania. Una iniciativa del doctor y profesor Jorge Alió que ha conseguido que se construya el primer hospital oftalmológico del país africano que ofrece asistencia sanitaria a la población.

Durante la gala, música en directo de Amor Fino, rifas de obsequios de colaboradores y una amplia representación de la sociedad alicantina. «La respuesta a la gala ha sido muy buena, son muchas las entidades e instituciones que han colaborado. Fui a Madrid a visitar al embajador de Mauritania en España y me aseguró que vendría, estaba muy agradecido por la labor que está desarrollando la Fundación Alió en su país y aquí está», comenta María López, presidenta de la entidad. Por su parte, Salvador Ordoñez, presidente del Rotary Club Alicante, comenta que «la paz y solidaridad entre los pueblos es el objeto de nuestra función que nos corresponde como rotarios, es una cena bonita y con un fin precioso 'Salva una mirada'».

El director del Hospital en Mauritania, Salah Edine Bechir acudió a la cena vestido con daraa, la vestimenta tradicional. Las miradas se posaban en su atuendo, sencillo y modesto. Más de diez metros de tela de algodón y bordado artesanalmente en Mauritania. «Lo puedes usar como paracaídas en el desierto. ¡Es multiuso!», bromea. Dice que es ligero, cómodo y es el traje de su día a día.

Entre los más de 200 asistentes, el embajador de Mauritania, Sidi Aly, el subdelegado de Defensa, Juan Bosco; la concejal Mª Dolores Padilla; la diputada provincial Carmen Verdú; el cónsul de Suecia, Bjorn Sandstrom, y su esposa Martha Ortiz; la cónsul de República Dominicana, Eddy Peña; el excónsul de Francia, Georges Sánchez, y el excónsul de Nouadhibou-Mauritania, Carlos Sánchez; Ezequiel Moltó, de Vectalia; el enólogo Rafael Poveda; Puri Pérez Guerras, de Amurada; Janine Contreras, de UEMT; el pintor Juan Antonio Poblador; Anabel Rosas, de INFORMACIÓN TV y Consuelo Giner, de Espejo de Alicante. Del del Rotary Alicante, José M. Santamaría, Román Álvarez, Philippe Gilot, Isaac Peral, Paqui Codina, Juan Mareque? Y también rotarios de otros clubes, como el Rotary Costa Blanca, con Pascual Rosser, y Nieves Muñoz, del Rotary Alicante Puerto, entre otros.

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