Con atención "preferentemente por vía telemática" y "con cita previa" ha retomado con relativa normalidad su actividad el Archivo Histórico Provincial de Alicante (AHPA). Entre geles y termómetros, el centro vuelve a ofrecer sus servicios tras su inclusión entre las actividades autorizadas dentro de la fase 0 de la desescalada del confinamiento activada por el Gobierno.
Durante el cierre, no obstante, el AHPA ha mantenido actividad online, colgando documentos relacionados con la actualidad y realizando acciones solidarias, como la donación de mascarillas y guantes del centro para los sanitarios, campaña a la que se sumaron otros muchos archivos de España.
Su función principal, según ha declarado a Efe la directora del AHPA, María del Olmo, será localizar, "tanto para la administración como para la ciudadanía", los documentos necesarios para "trámites administrativos y legales".
Dentro de este tipo de documentación, se encuentran, entre otros, "los registros del catastro" en los que se describen los bienes inmobiliarios o "documentos relativos a pleitos legales".
En este último caso, la directora del AHPA, entidad de titularidad estatal pero de gestión autonómica, ha señalado que ya han recibido peticiones de consulta "por parte de la Audiencia Provincial", a pesar de que esta institución ya dispone de archivos propios.
"La vigencia de la documentación judicial es muy extensa", ha explicado Del Olmo, "por eso consultan registros anteriores" a la instauración de los ficheros de la entidad jurídica.
El primer día de la vuelta a la actividad, ayer lunes, consistió en "la adecuación de las instalaciones" a la normativa dictada por el Gobierno, ha declarado Del Olmo.
Se han acotado los espacios destinados a las consultas presenciales, se han instalado paneles explicativos en el acceso a las dependencias del AHPA y se han distribuido "geles hidroalcohólicos y termómetros" para su aplicación durante esta fase.
Las normas de prestación de servicios de los archivos durante esta fase 0 están recogidas en el protocolo de desescalada de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitata.
La normativa indica también que se atenderán "de manera prioritaria las peticiones" de información y documentación que "tengan que aportarse en procesos administrativos y judiciales" y que, "en ningún caso se podrá tratar de materiales especiales", es decir, "planos, fotografías o microfilms".Tampoco está permitida, mientras se prolongue este proceso, "la investigación realizada a partir de documentos históricos".
En casos excepcionales, continúa el protocolo activado, los usuarios podrán tener acceso a un máximo de diez documentos en los archivos que cuenten con "espacios y dependencias propios" habilitadas para ello.
Una vez consultado, este material "tendrá que quedar en cuarentena durante un periodo mínimo de diez días antes de poder ser utilizado de nuevo".
La inclusión de estos centros en la documentación emitida por el Gobierno y su reconocimiento como actividad esencial ha constituido toda una "revolución" en el ámbito profesional del sector.
"Por primera vez", ha celebrado Del Olmo, "un gobierno se acuerda de manera explícita de los archivos". A su juicio, esta decisión "sienta un precedente en torno a la importancia" de la catalogación y conservación de documentos en el desarrollo de la actividad social.
