La ciudad de Alicante fue durante tres décadas una de las capitales europeas de la música contemporánea. Entre 1985 y 2012 el Ministerio de Cultura organizó un prestigioso festival internacional, un evento que cada año ofrecía numerosos estrenos, hasta que Madrid lo reconvertió en Alicante Actual, un formato que cubrió parcialmente ese hueco hasta su desaparición en 2019, al igual que algunos conciertos puntuales dentro del Festival de Músicas de Nuestro Tiempo. Pero desde la caída del primero, la ciudad no ha vuelto a tener un certamen dedicado exclusivamente a la música contemporánea.

El nuevo Festival Contemporáneo de Alicante llega ahora con la intención de cubrir ese hueco y en su primera edición estrena colaboración con el Ensems de València y con el Auditorio de la Diputación de Alicante como único escenario en la provincia. Serán nueve conciertos, todos de entrada libre, de los que cuatro harán de conexión entre ambos certámenes. El evento cuenta con el respaldo de la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana y también se extiende a Castellón. El Ensems de València es el ciclo de música contemporánea más antiguo de España.

El director artístico del ADDA, Josep Vicent, y el director del Festival Ensems, Voro García, presentaron ayer esta programación bajo el lema Hibridaciones. Vicent, que subrayó que la provincia de Alicante cuenta con numerosos compositores de música contemporánea, recordó que el desaparecido Festival de Alicante fue una referencia mundial y «ahora tenemos una orquesta moderna que ama lo contemporáneo y es un lujo ser un poco la nave que mueve esta hibridación y la obligación de interpretar a los compositores alicantinos vivos que son nuestra fuerza de futuro. ADDA Sinfónica ha actuado de bisagra para unir ambos festivales, el de Alicante y el de València, consiguiendo así un repertorio muy atractivo». Bajo la dirección de Vicent, la orquesta ADDA Simfònica abrirá mañana el festival con un concierto homenaje a Miguel Hernández, que días después se repetirá en Castellón.

Ambos directores mostraron ayer su deseo de que esta colaboración se prolongue en el tiempo y Voro García apuntó que desde Ensems ha trabajado en los últimos años por «una diversidad, una paleta de estéticas y una búsqueda de sinergias de colaboración con otras plataformas» porque en «un festival organizado por la Generalitat lo correcto era hibridar con las programaciones de Alicante y Castellón». Además, el festival apuesta por las bandas municipales y su repertorio más arriesgado y experimental: la Banda Sinfónica Municipal de Alicante se subirá al escenario del ADDA el día 26 a las 12 horas. García señaló que la inclusión de las bandas supone «normalizar un repertorio» y para Vicent la unión de «lo popular y lo intelectual».

Tanto García como Vicente confían en superar uno de los problemas que tuvo el antiguo Festival de Alicante, que no fue otro que la poca afluencia de público, formado fundamentalmente por profesionales. Aquel festival, afirma Voro García, «vivía de espaldas a la ciudad y esperamos que este no, porque creo que se ha quedado su público». «Recuerdo que se programaba desde Madrid -apunta Vicente-, pero un festival se programa desde la cercanía, jugamos con que hay un público fiel en el ADDA y eso es un valor. Será un éxito».