Cuatro espectáculos, una mesa redonda para analizar el sector, una clase magistral y la proyección de una película conforman el ciclo Mediterráneo en Danza que se celebrará durante el próximo mes de marzo en Alicante.
Organizado por la Fundación Mediterráneo con el apoyo del especialista alicantino Emilio Morales, el nuevo ciclo que se desarrollará en el Aula de Cultura de Alicante pretende servir de plataforma para mostrar el trabajo que realizan las compañías de baile de la provincia e insuflar ánimos a un sector seriamente perjudicado, al igual que otras disciplinas artísticas, como consecuencia de la crisis sanitaria derivada de la pandemia.
El ciclo arranca el próximo 6 de marzo con una mesa redonda abierta al público a las 11 horas en la que se analizará el presente y el futuro de la danza en Alicante con cuatro coreógrafas y bailarinas: Ángela Verdugo Morte, presidenta de APDCV (Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunitat Valenciana); Asun Noales, directora de OtraDanza y delegada territorial de APDCV en Alicante, al igual que Sonia González; e Isabel Abril, presidenta de AVED (Asociación Valenciana de Empresas de Danza).
A este coloquio le seguirá a las 16 horas un clase magistral de Juan Polo, profesor del Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma de Madrid, que ha trabajado en el Deutch Oper Ballet de Berlín y en el Ballet du Theatre du Capitole de Toulouse. Le acompañará el profesor de piano José Luis Chicano. El precio de esta actividad es de 30 euros para los participantes y de 10 euros para oyentes. La jornada culmina con la proyección a las 19 horas de la película Dancing Beethoven, nominada a los Goya y los Forqué en 2016 y en la que actúan decenas de bailarines de todo el mundo, que será presentada por su directora, Arantxa Aguirre.
Las siguientes jornadas se centran en los espectáculos de baile flamenco y español así como danza contemporánea, con los que Fundación Mediterráneo reafirma su apoyo a la cultura creada por profesionales de la provincia. La entrada a estas representaciones tiene un precio de 18 euros.
El primero de los cuatro montajes lo protagoniza el 7 de marzo la compañía flamenca Fefa Gómez, de Alicante, que presenta De luces y sombras, dirigida por Cristóbal Muñoz, que indaga en las diferencias interpretativas de cada palo del flamenco a través de dos bailarines Fefa Gómez y Cristóbal Muñoz, el cantaor José Antonio Chacón y los guitarristas Antonio Moreno y José Manuel Martínez.
Repertorio español es el título del siguiente espectáculo que la Compañía de Danza José Soriano, de baile español, ofrecerá el 13 de marzo. Esta pieza muestra un recorrido musical y coreográfico evolucionado y actual sobre la diversidad cultural española con músicas seleccionadas.
Un aire fresco a la evolución del folklore, la danza estilizada y el flamenco en la que participan una quincena de bailarines y donde José Soriano respeta a su vez el origen de las estructuras tradicionales transmitidas por sus maestros.
Danza contemporánea
El momento de la danza contemporáneo llega el 28 de marzo con dos actuaciones seguidas que inicia la compañía Fluenz, un proyecto artístico compuesto por la danza de Cintia Solbes y Zula Ruiz, las imágenes experimentales de Sergi Hernández y la música electrónica de Carlos Izquierdo, cuyo resultado se traduce en la pieza experimental Minimal.
En esta obra conviven música, obras visuales y baile contemporáneo. A partir del resultado derivado del diálogo entre el campo sonoro y visual, el movimiento se establece como consecuencia de este estímulo.
Cierra el ciclo Titoyaya Dansa, la compañía creada en València en 2006 por el bailarín y coreógrafo alicantino Gustavo Ramírez Sansano, que ofrece en el Aula de Cultura el espectáculo Social Animal, con intérpretes como Diana Huertas, Melanie López, Eduardo Zúñiga, Itxasai Mediavilla, Salvador Rocher.
Social Animal es el primer trabajo que creó la formación durante una residencia en L’Escorxador de Elche con apoyo del IVC.
En este proyecto, la compañía narra cómo los seres humanos, como animales sociales que somos, nos necesitamos y somos capaces de realizar cosas maravillosas. «Pero también buscamos el enfrentamiento y en ocasiones utilizamos la fuerza para imponernos sobre los demás por cuestiones de género, territorio o lengua. Cualquier aspecto, en principio positivo y enriquecedor, puede ser el detonante de una explosión de violencia de unos contra otros», apuntan.
