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Un récord en moto, aparcado (de momento) en las revueltas de Lima

El fotógrafo alicantino Manuel Lorenzo topa con la crisis peruana para conseguir su reto de atravesar el continente americano desde Ushuaia hasta Alaska

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El motero y fotoperiodista alicantino Manuel Lorenzo queda varado en las protestas de Perú en su intento de cruzar AméricaManuel Lorenzo

El plan estaba claro. Volar a Uruguay y desde allí llegar hasta Ushuaia para iniciar un recorrido por el continente americano que le llevaría hasta Prudhoe Bay, al norte de Alaska. Esa era la ruta trazada por el fotógrafo alicantino Manuel Lorenzo con su Harley -a la que llama La Cerda-, con el objetivo de batir un récord. Ya lo hizo hace unos años cuando pisó sobre dos ruedas los lugares más recónditos de Siberia. Se trataba de conseguir al final llegar al círculo polar Ártico de los tres continentes: Europa y Asia ya lo hizo, y le queda América.

Pero el viaje no ha sido fácil y como toda aventura que se precie ha transitado por caminos no esperados que le han llevado a tener que quedarse en Lima, rodeado de barricadas y protestas, en una situación de emergencia. Hasta hoy mismo, cuando ha tomado un vuelo de vuelta a España. Eso sí, dejando la moto en un taller peruano, sin saber cómo y cuándo podrá recuperarla.

La Harley, durante el recorrido

Antes, consiguió bajar hasta Ushuaia, a través de un terreno extremo con una dura climatología y vientos de hasta 110 kilómetros por hora. A partir de ahí todo se complicó. Roturas y problemas con la moto, averías y accidentes. Argentina, los Andes, Bolivia... "Al mal de altura se une una circunstancia mecánica que a día de hoy mecánicos no han podido descifrar el problema de la moto", asegura el aventurero. "Estar durante una semana conduciendo y cruzando puertos de casi 5.000 metros y a una media de 3.800 de altitud no puede sentar bien a un motor, ni a una persona".

Objetivo: Lima

El objetivo era llegar a Lima, donde le garantizan que hay un taller que puede tratar de reparar su moto al ser mecánicos expertos en Harley. Acabó en un pueblo de poco más de 600 habitantes en medio del altiplano boliviano en medio de la nada donde una señora le hospedó. "Era imposible pasar a Perú desde Bolivia porque las protestas en la frontera con Puno están dejando numerosos episodios violentos con el triste resultado de bastantes muertos".

Tras muchos kilómetros, cortes de carretera, accidentes, colas, piquetes y ruta nocturna por el desierto incluida, Manuel Lorenzo llegó a Lima, donde las protestas en las que el pueblo peruanoestá inmerso en estos momentos mantienen una situación crítica para desarrollar una vida normal y tramitar cualquier gestión.

Una parte del recorrido.

Pero si la llegada fue complicada, lo que le esperaba lo era aún más. "Se han disparado los plazos y los gastos y yo soy un humilde profesional independiente que no solo gasta, sino que deja de ganar cuando no trabaja", aseguraba desde esa ciudad.

La pesadilla empezó cuando, con una amiga peruana, intentó iniciar los trámites para prolongar la estancia de la moto con la intención de volver a España mientras la arreglaban y regresar cuando esté terminada. "Se trata de volver a España a trabajar, ahorrar dinero, evitar gastos de manera estéril estando en Lima sin poder circular y de esta forma esperar a que la situación en el país mejore de manera que pueda proseguir con la marcha hacia el norte camino de Alaska a conseguir un récord", decía a principios de esta semana.

Una ley que ya no existe

La sorpresa fue que había letra pequeña y si salía del país sin la moto, las autoridades la requisarían por entrar en estado de abandono. Sin embargo cuando ya parecía casi todo perdido, le informan de que hay una pequeña rendija, no muy habitual. "Para que los equipos de la competición de Rally París -Dakar, celebrado hace un tiempo por estas tierras, pudieran venir con sus vehículos a probarlos sobre el terreno y poder regresar a sus respectivos países hasta el inicio de la competición sin tener que transportarlos a su punto de origen de nuevo los autos, motos y camiones, se hizo una moratoria especial para estos casos".

Lorenzo, en otra etapa de su recorrido.

Y ahí empezó a dar vueltas la maquinaria. Para poder demostrar que no era un turista más, sino que tenía detrás un proyecto, debía demostrarlo y para ello nada mejor que salir en los medios de comunicación, un sector que él tanto conoce. Y así es como su caso ha recorrido periódicos, radios y televisiones no solo peruanas sino también en otros países y, por supuesto, en España. "Si pido mi ampliación de estancia personal en Migraciones alegando, mediante pruebas como artículos de prensa, que estoy realizando un proyecto, por ejemplo, que no soy un turista al uso, sino que el motivo de mi viaje es por conseguir un hito, puedo acogerme a esa ley y viajar a España teniendo la moto aquí de manera legal".

Pero otro escollo se iba a cruzar en su camino. Al parecer, esa ley ya no es efectiva. De momento, llevando la incertidumbre como compañera de viaje en lugar de su Harley, Manuel Lorenzo coge un vuelo de retorno a España este viernes. "El lunes ya no tengo permiso para estar aquí y sería mucho más complicado porque estaría en Perú de forma ilegal". Ha dejado a su amiga poderes por si tiene que hacer algún trámite y espera que su aventura que ahora se conoce en muchos países le sirva para demostrar que había una hoja de ruta en busca de un Guinness, para volver, reparar su moto y seguir su camino.

"Espero que lo que ni la tundra siberiana ni la guerra de Ucrania pudo parar, lo haga la burocracia peruana", asegura.

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