Entrevista | Ben Clark Escritor

Ben Clark: "La poesía se lleva bien con la juventud porque las dos tienen una arrogancia necesaria"

El escritor Ben Clark presenta el jueves en la librería 80 Mundos de Alicante "Demonios", su nuevo poemario

El escritor Ben Clark en una lbrería.

El escritor Ben Clark en una lbrería. / Mariano F. Acosta

Ha abierto la caja de pandora de los recuerdos y recupera "voces del pasado" que regresan "de forma amable" para convertirse en poesía. Demonios (Sloper) es el libro número 13 de Ben Clark (Ibiza, 1984) e incluye 40 poemas. El jueves, 23, a la19 horas, el premio Loewe de Poesía, entre otros muchos, lo presenta en la librería 80 Mundos de Alicante. 

¿Qué es Demonios?

Es una visita a una serie de voces del pasado que de alguna manera regresan de forma amable para intentar encontrar su lugar en mi vida actual. Los poemas más o menos están escritos en los últimos cinco años y recorren paisajes humanos de personas que ya no están; hay también un guiño a la adolescencia, hay diferentes voces, algunas propias y casi todas ajenas, que han sido convocadas en este daimon griego.

¿Por qué rescatarlos ahora?

Ha habido una coincidencia un poco nefasta entre la pandemia y después una experiencia vital con varios amigos y compañeros del mundo del libro que han muerto en los últimos años. La pandemia no es que esté muy presente en el libro pero sí marca un punto de reflexión sobre las ausencias. También porque hay un momento en que uno, cuando abandona la juventud, pues va teniendo las la experiencia de amigos que faltan.

¿Y cuáles son sus demonios?

Al final los temas son constantes, pero un demonio sin duda es el paso del tiempo, que de alguna manera te obliga a estar reflexionando sobre cuál es tu lugar en el mundo y el sentido de todo. Hay también una referencia a los amigos muertos; otro demonio es el dudar del propio trabajo de uno; hay una cuestión metapoética, la reflexión sobre la propia escritura. Los temas no es que cambien mucho, pero sí hay una mirada más introspectiva. Yo siempre he pensado que la poesía se lleva bien con la juventud porque la juventud es arrogante, porque hay una arrogancia necesaria en la poesía y en la juventud que produce las grandes obras de poetas muy jóvenes. A medida que pasa el tiempo, lejos de estar más convencidos, la mayoría tenemos más dudas, más miedos y menos convencimiento de que tengamos una voz que merezca la pena compartir. En la poesía joven no pasa.

Este es su poemario número 13. ¿Es supersticioso?

Tengo varias supersticiones y manías, pero por el 13 no. Hay calles que recorro de la misma manera y por el mismo sitio... pero creo que eso es algo más de trastorno compulsivo.

 Su anterior poemario, ¿Y por qué no lo hacemos en el suelo?, salió en 2020. ¿Cree que ha pasado mucho o poco tiempo para este nuevo libro?

Realmente ¿Y por qué no lo hacemos en el suelo? tenía contenido inédito, pero también una recuperación de mis poemas de amor, así que casi nos remontamos a Celeste, que era del 18. Un tiempo de espera entre un libro y otro es bueno para el libro. Pero a los poetas nos cuesta ser pacientes. Ahora que estoy en la edición con Isla Elefante veo que las esperas sientan mal a los poetas y lo comprendo, pero hay que reposar un poco los libros. Y yo soy el primer que no lo ha hecho.

Portada del poemario "Demonios":

Portada del poemario "Demonios": / Roman

Este poemario está dividido en cinco partes (Demonios, Ausentes, Obra civil, El Tremor y Las ceremonias del vivir). ¿A qué responde esta división?

Todas las divisiones de mis libros tienen que ver con el contenido, pero en este caso, a parte de secciones como los Ausentes, que tiene que ver con las pérdidas u Obra civil, que son poemas que se acercan más al cuento, coquetean con los géneros literarios. Un poema en forma de cuento o un cuento en forma de poema. Luego tiene que ver con la temática y la última parte con poemas de amor y con una experiencia amorosa desde diferentes puntos de vista.

 El amor es un tema constante en la poesía.

Sí, es verdad que hay muchos espacios para el amor en la poesía, pero en mi opinión el amor está presente en nuestra vida de muchas maneras y la poesía lo refleja siempre. La poesía es el mensaje más directo y también más oculto, como el amor.

Ya pasó por el poema viral, con el famoso El fin último de la (mala) literatura, y ahora escribe El Tremor, un poema documental...

Sí, es un poema que parte de la realidad y de contenidos que se pueden consultar y que de alguna manera son el trabajo de otras personas: periodísticos, documentales, de investigación y yo intento ofrecer una lectura poética de esa información. Trata del triple choque de trenes que ocurrió en 1944 cerca de Torre del Bierzo y que fue silenciado en su momento por la dictadura. Mi aportación es que haya un recuerdo desde la poesía. Recojo fragmentos, luego están los poemas y dentro están los testimonios de personas que vivieron esa tragedia y que se han recogido en diferentes documentales. Con todo eso, luego hay una reelaboración poética mía. No es tan complicado porque muchas veces los poemas están ahí ocultos.

"El tiempo de espera entre un libro y otro es bueno, pero a los poetas nos cuesta ser pacientes"

Su iniciativa #Coronaversos fue una ventana a la poesía durante el confinamiento, que abrió las puertas internacionales a la poesía en español

No me esperaba la reacción que tuvo. Sí que lo puse en marcha con la idea de intentar crear una pequeña comunidad a través de esa etiqueta, pero fue algo que funcionó de inmediato y sirvió para canalizar mucha incertidumbre que sentíamos todos en esos momentos.

Ahora ha escrito poemas sobre Goope Maps o ChatGPT. Parece que su poesía y las nuevas tecnologías hacen una buena pareja.

Las redes son un espacio muy interesante para la poesía, también es verdad que hemos tenido muchos textos que se escribían en ese formato ya y no han tenido la misma exigencia de calidad que un texto para un libro. Yo creo que el libro es el espacio idóneo para el poema y la red social un poco el lugar para el anuncio, para que la gente sepa que existe este poeta o este texto. Pero el lugar de disfrute es el libro. Lo que tienen bueno los poemas es que dialogan constantemente con el mundo que les rodea. Pensar que un poema tiene que estar fuera del mundo de la tecnología no tiene sentido porque la poesía analiza constantemente el mundo en el que vivimos. Un poema también puede reflexionar sobre cómo buscar una casa antigua en Google Maps. 

Romper barreras

¿Tiene la sensación de que ha roto en cierto modo barreras en la poesía para normalizarla, en el sentido de quitar ese miedo que tiene mucha gente a enfrentarse a los versos?

Bueno, no me atrevería a decir que he roto ninguna barrera, pero sí que intento que la poesía se sienta siempre como algo más cercano y más vinculado con la vida de todos nosotros. Lo que más me puede horrorizar de la poesía es que se sienta como algo lejano. La frase que más odio es "no entiendo la poesía" o "la poesía me cuesta". Yo creo que todos tenemos la necesidad de tener una experiencia cercana con la poesía, sea con un libro o con otra experiencia artística. Es muy importante que en los institutos el mensaje sea que los alumnos supieran que los poetas y las poetas están vivos, que es gente que no es distinta a ellos. Por eso, lo que más me gusta cuando voy a un instituto es que me vean.

Lo curioso es que cuando somos jóvenes empezamos a escribir poesía, pero luego no es lo más leido.

Es que al final un poema no es más que el registro de una emoción, por eso son breves y misteriosos. Pero vamos adquiriendo un mal hábito que es censurar esas ganas de registrar esa emoción, de documentarla, lo vamos reprimiendo y nos olvidamos de escribir poesía. Yo creo que todo el mundo debería escribir poesía porque es una manera de entendernos un poco mejor. La publicación y dedicarse a ello es distinto, pero como experiencia vital es fundamental.

"Todo el mundo debería escribir poesía porque es una manera de entendernos un poco mejor"

Ha hablado antes de su sello editorial, Isla Elefante, especializado en poesía contemporánea. ¿Ha sido atrevido o ha cubierto expectativas?

Bueno, no creo que sea demasiado atrevido. Más atrevido es cualquier persona que tiene cualquier iniciativa en la que se juegue sus ahorros y su casa. Esto es una apuesta pequeña por algo que me gusta: la poesía joven. Lo que más me ilusiona es que se va convirtiendo en un espacio donde los jóvenes sienten que podrían tener la opción de editar su obra. Y estoy muy contento con los cuatro números que han salido y hay un calendario ambicioso y lleno de voces muy interesantes. Hay cantera y gente que publica su primer libro o que tiene alguno, pero lo más importante es poder acompañar en un proceso muy ilusionante que es sacar un libro y vivirlo un poco desde dentro, no como autor sino como persona que intenta ofrecer estas voces a los lectores.

¿Es un buen momento para la poesía?

Es un momento maravilloso para la poesía en España porque tenemos muchísimas editoriales, con muy buena sintonía y tenemos una salud del mundo del libro que, pese a todas las crisis, sigue fuerte y debemos estar orgullosos de ello.