Flamenco

Oro para el cantaor Poveda en el Cante de las Minas

El malagueño recibe la Medalla de la Ciudad rodeado de los incondicionales de La Unión

Miguel Poveda, a su llegada a La Unión, saluda a Encarnación Fernández.

Miguel Poveda, a su llegada a La Unión, saluda a Encarnación Fernández. / IVÁN URQUÍZAR

A.G.

Aplausos, emoción y risas ayer en el Festival del Cante de las Minas. No fue durante ninguna actuación, sino durante un reconocimiento más para el cantaor Miguel Poveda, que recibió la Medalla de Oro de La Unión. 

Para Poveda, hablar del Festival del Cante es hablar de triunfo, hogar y recuerdos. Es por eso que en el 30 aniversario de que se alzara con la Lámpara Minera, el máximo galardón al cante del Festival, la localidad decidiera otorgarle este reconocimiento "en agradecimiento por llevar esta tierra en el corazón", como explicaron desde el Ayuntamiento. Y así lo reconoció él durante un emotivo discurso cargado de recuerdos de aquel año 1993 en el que recibió la Lámpara Minera. Desde entonces y siempre, aseguró, "hablo con orgullo de esta tierra". 

Poveda recordó numerosas anécdotas de aquella edición del concurso, que recibieron encantados los asistentes al acto en la Casa del Piñón. Los nervios tras pasar a la final, al oír su nombre una y otra vez al recoger los diferentes premios por los diferentes cantes y, sobre todo, cuando escuchó que era merecedor de la Lámpara Minera. 

La organización anunció que será el encargado de pregonar la próxima edición del festival del Cante

"Luego llegó todo, todo me parecía fantasía hasta que entendí que esto iba en serio", dijo el cantaor, que entonces descubrió que las diferentes disciplinas artísticas, las diferentes músicas, le iban a "hacer crecer" y que debía, por encima de todo, "dejar el flamenco en buen lugar", como ha hecho hasta ahora. 

Y, siempre, con La Unión siempre presente, desde que llegó al concurso de cante con sus padres y vio "el amor que nos brindaba la gente, se te llenaba el corazón de cariño", aseguró, un sentimiento que ya tenía antes siquiera de ganar. 

Un premio que también agradeció a Francisco Bernabé, entonces alcalde de La Unión. "Hizo que mi padre se llevara el mejor regalo", dijo con la voz entrecortada y con el salón aplaudiendo a un emocionado cantaor. 

Poveda pidió a las instituciones que cuiden el arte, que mantengan un compromiso social con la cultura. "El único motivo de este Festival es la música, si se pierde eso, se empobrece el lugar", y por eso agradeció la apuesta para que siga brillando la Lámpara Minera. 

La Medalla de la Ciudad se suma al ‘Castillete de Oro’ que recibió en 2008. Poveda tiene además una calle con su nombre en el pueblo y una placa en la Avenida del Flamenco. 

Llega el día grande

Miguel Poveda pasó por La Unión un día antes de la gran final, que se celebra hoy en la Catedral del Cante, tras las actuaciones de los semifinalistas durante las tres galas, que finalizaron ayer.