El Mubag completa su exposición permanente con 66 obras del neoclásico y la pintura romántica

El Museo de Bellas Artes Gravina (Mubag) ha completado su exposición permanente El siglo XIX. La colección a la luz con la muestra de 66 nuevas obras instaladas en el gabinete de la primera planta bajo el título Del trazo neoclásico al espíritu romántico. Este espacio, enmarcado en la sala permanente pero dedicado a obras pertenecientes al neoclásico y a la pintura romántica, ha sido inaugurado este miércoles con la presencia del presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y del director del Museo Nacional del Prado, Miguel Falomir, quien hace dos años inauguró la exposición El siglo XIX en la que se pueden ver 26 pinturas procedentes de la pinacoteca nacional y que ahora, además, se reabre con nueva iluminación.

Falomir ha destacado la "magnífica" relación entre el Mubag y el Prado que "se retrotrae a 90 años atrás" y que en las últimas décadas va "a velocidad de crucero" con un total de 28 obras en depósito en el Mubag. "Es difícil que estén en mejores condiciones y mejor arropadas que en este contexto histórico artístico", ha destacado Falomir.

La sala permanente ha permanecido cerrada al público dos meses para adecuar el sistema que ha sustituido la luz fluorescente por luz led, accesible ya junto a la nueva muestra Del trazo neoclásico al espíritu romántico, que comisaría María José Gadea. Entre las 66 obras incorporadas de corte neoclásico y romántico, 17 son pinturas, 3 dibujos, 2 pasteles, 2 esculturas, 24 miniaturas y 18 objetos.

Primera mujer artista

La mayor novedad es la entrada en el museo alicantino de la primera pieza esculpida por una mujer: un busto del naturalista Étienne Geoffroy Saint-Hilaire realizado en 1801 por la escultora francesa Julie Charpentier, que expuso en el Salón de París de 1800 y de la que se conservan dos obras en el Museo del Louvre. La pieza del Mubag ha llegado en depósito gracias a la familia España Guisolphe.

Esta es una de las dos obras inéditas de artistas franceses; la otra es Un retrato de caballero del pintor Eugène Quesnet, legado por José Manuel Magro, expuestas ambas al inicio del nuevo espacio inaugurado.

Escuela del Consulado

La mayoría de las piezas, 53, pertenecen a la colección de la Diputación de Alicante, muchas de ellas pinturas de alumnos aventajados de la Escuela del Consulado Terrestre y Marítimo, como José Aparicio o José Peyret; otras pertenecen a los novecientos dibujos de la Escuela del Consulado propiedad del IES Jorge Juan y entregados en depósito al Mubag, que los está restaurando, y de los que se exhiben tres: Academia de Vicente Rodes y dos dibujos de Vicente Suárez Ordóñez.

Trescientas nuevas obras se incorporan al Mubag

El romanticismo español se expresa a través de pinturas a personalidades de la burguesía alicantina en algunas obras de la familia Beltrán Ausó, donadas en 1970, que incluyen un retrato de bebé de Rafael Beltrán (presidente de la Diputación entre 1897 y 1898) y algunas miniaturas-retratos, al igual que las aportadas por Federico Mingot.

"La exposición complementa el recorrido del siglo XIX en Alicante incorporando obras maravillosas, reuniendo obras del Consulado del Mar de quienes fueron allí alumnos y a la vez hemos puesto obras de figuras imprescindibles como Rodes o Aparicio", ha destacado Jorge Soler, director del Mubag.

Tesoros compartidos

El presidente de la Diputación, Toni Pérez, ha señalado que con la nueva exposición "sacamos a la luz obras excepcionales que han permanecido custodiadas con mimo por el Instituto Jorge Juan y otras procedentes de la generosidad de familias alicantinas que han querido compartir estos tesoros con todos nosotros" y ha recordado, respecto a la visita de Miguel Falomir, que "el Prado siempre ha estado en Alicante", como demuestra la renovación del programa Prado Extendido.

Coincidiendo con la reapertura de la exposición permanente, se han incorporado dos nuevas obras: La Cava saliendo del baño/Florinda y Don Rodrigo de Isidoro Lozano, depositado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; y, por otra parte, Autorretrato de Joaquín Agrasot, donado por la familia Sánchez Mateo.