La exposición "Registros del hábitat", del escultor eldense Carlos Martínez, en Casa Bardín

El eldense Carlos Martínez presenta en Casa Bardín su nueva exposición Registros del hábitat, fruto del VI Concurso de Arte que organiza el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Así, la exposición resultó ser uno de los proyectos seleccionados por el jurado para poder disfrutarse en la icónica Casa Bardin, sede del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Para esta ocasión, el artista de Elda propone un recorrido en el que se puede observar cómo ha ido evolucionando su trabajo en los últimos años hasta llegar a sus últimas y más novedosas creaciones.

Un trampantojo mudéjar completa la plaza del Zapatero de Elda

La exposición está comisariada por María Ramis, historiadora y gestora cultural, que ha querido resaltar la capacidad del trabajo de Carlos Martínez para trasladar al público a lo más artesanal del arte contemporáneo y crear así un contraste con nuestras realidades cada vez más basadas en lo virtual. Se podrá visitar desde el 15 de marzo hasta el 31 de mayo, siendo la hora de la inauguración a las 19 horas. Paralelamente, se realizará una actividad en la que participarán la artista y la comisaria el día 17 de mayo, que consistirá en acercar el trabajo realizado al público interesado.

El título de la muestra, Registros del hábitat, hace referencia a la práctica artística por la que el artista explora la relación con la naturaleza. Se pueden observar piezas de su serie Naturaleza y artificio, donde destacan materiales como la piedra, la pizarra o la porcelana, de manera que los elementos naturales son los protagonistas que logran destacar esa primitiva relación que las personas tenían con los mismos. También se pueden encontrar piezas de la serie Hábitat, donde la conexión con lo cerámico se vuelve mucho más tangible. El color y la textura que se consiguen en estas piezas pretende resaltar la tridimensionalidad y la materialidad y, así, la mínima intervención resulta ser la máxima expresividad.

Esa importancia de la materialidad recorre su obra también en las últimas piezas creadas. En estas, el diseño mediante 3D tiene un papel importante al configurarse a través de la creación de matrices que permiten la reproducción de módulos. Durante el proceso, el material cerámico se cuela gracias a la colada, y lo más artesanal se acentúa en el final, con los retoques a mano y la cocción en horno cerámico.

Esta es la manera en la que pretende generar un diálogo desde el pasado hacia el futuro, desde esos materiales despojados de un acabado manufacturado, hasta la transformación de un elemento industrial —como es la celosía—, en un recurso plástico simbólico. Esta evolución le sirve para resaltar, mediante lo más táctil, esas huellas recogidas que le permiten realizar una reflexión sobre la naturaleza y su relación con el ser humano.  

Potenciar a artistas locales

Junto al eldense Carlos Martínez, las otras dos propuestas seleccionadas dentro de la convocatoria Arte en la Casa Bardín fueron Equipo DimasIA y Equipo IAM.Lab, para formar parte de la próxima programación de exposiciones temporales en la sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert de Alicante. Las propuestas incluyen trabajos de fotografía, escultura, cerámica y pintura y siguen el formato habitual de artista-comisario, con encuentros y visitas guiadas.

El Equipo DimasIA, integrado por los artistas Diana Lozano y Álvaro Jaén, con Pablo Bellot como comisario, presentará una selección de su obra pictórica titulada El paisaje como acontecer. Por su parte, bajo el título Estéticas de lo precario, la tercera propuesta comisariada por Juan Francisco Navarro es un proyecto de investigación de carácter interdisciplinar. Los autores son los integrantes del Equipo IAM.Lab, coordinado por Teresa Marín y formado por José Maldonado, Rocío Villalonga, Elisa Lozano, Patricia Escario, Bernabé Gómez y Miguel Lorente.

Esta iniciativa canaliza proyectos expositivos de artistas y críticos de arte para activar, potenciar y dar una sustantiva visibilidad a los artistas locales. En su apartado económico, los trabajos seleccionados contemplan una retribución de 1.800 euros por la colaboración del artista y de 1.000 para el comisario, tal como se incrementó ya el año pasado, así como la publicación del catálogo de la muestra, acorde con la línea editorial de la serie Arte en la Casa Bardín.

En la convocatoria se han recibido 24 proyectos de un total de 31 artistas y comisarios, cuyas producciones han sido evaluadas por un jurado profesional formado por Susana Guerrero, doctora en Bellas Artes por la Universidad Miguel Hernández; Estefanía Soler, historiadora de arte y conservadora de patrimonio; Mónica Sotos, licenciada en Bellas Artes por la UCM, artista, comisaria y gestora; y Pilar Tébar, directora cultural del IAC e historiadora del arte, gestora cultural, conservadora, investigadora y crítica de arte.