Productoras alicantinas demandan una mayor distribución equitativa de las ayudas del IVC

Solo el 9,4% de las subvenciones han recaído en producciones alicantinas desde que se pusieron en marcha en el año 2004

El presidente de Alicante Audiovisual critica que el sistema "favorece a los proyectos de València" y que genera "competencia monopolística"

Un rodaje de la productora alicantina Oceánica Films

Un rodaje de la productora alicantina Oceánica Films / información

Juan Fernández

Juan Fernández

Un reparto poco equitativo. La asociación Alicante Audiovisual ha elaborado un informe sobre la vertebración territorial de cara a la convocatoria de ayudas del Institut Valencià de Cultura donde, entre otras cuestiones, critica el desigual reparto de las subvenciones entre provincias para la producción de obras audiovisuales en la Comunitat Valenciana. Esta convocatoria, que debería servir como un medio de apoyo y estímulo a la producción audiovisual en el ámbito competencial de la Generalitat, está dejando visible una disparidad de concesiones que tiende a favorecer a productoras residentes en València.

Por ello, la asociación que representa los intereses de las empresas de producción audiovisual de la provincia de Alicante, ubicada en la Ciudad de la Luz, ha estudiado en profundidad las adjudicaciones planteadas en las convocatorias anteriores para intentar que se lleve a cabo un cambio más equitativo de cara a la propuesta de resolución de este año. El dato más característico que sobresale de este informe resalta que las empresas y autónomos beneficiarios residentes en Alicante en la actualidad corresponden al 9,4% del total, con unas ayudas que han repercutido en 585.000 euros de los casi 6,5 millones totales otorgados en la última partida.

Así, de los 20 proyectos beneficiados, 14 han caído en manos de productoras valencianas, dos en Alicante, ninguno en Castellón, tres en Barcelona y uno en Badajoz, lo que deja a Alicante y Castellón en clara desventaja respecto a la capital del Turia. Fuentes de Alicante Audiovisual indican que "esta disparidad crónica ha marcado injustamente el panorama para las productoras de Alicante y Castellón durante décadas". Las subvenciones, pues, quedan lejos del 35% poblacional y del 15% de empresas y profesionales audiovisuales que se estima que hay en la provincia.

Pero viendo el problema equitativo existente en este tipo de subvenciones, es interesante ver cómo se lleva a cabo esa valoración que determina qué proyectos audiovisuales son válidos para poder acceder a una ayuda por parte del IVC. La fórmula de valoración utilizada está basada en puntos técnicos objetivos y criterios subjetivos como la valoración del guion y las memorias de producción y dirección.

Imagen de un rodaje en Alicante

Imagen del rodaje del programa La Maskletà de À Punt, realizado por la productora alicantina Oceánica Films / información

La primera parte, correspondiente a criterios únicamente objetivos, dejaba al tejido industrial alicantino en clara desventaja respecto a la situación de València. Desde la asociación Alicante Audiovisual entienden que esto, lejos de devenir en una igualdad tanto de oportunidades como de resultados, es generador directo de una "competencia monopolística" que impide competir en las mismas condiciones. Por tanto, entienden que no existe esa igualdad real entre productoras valencianas para poder acceder a dichas ayudas.

Esto en sí, según recalcan, no es una crítica a la convocatoria, puesto que las subvenciones son necesarias para llevar a cabo una producción audiovisual eficiente y que no repercuta en pérdidas. El presidente de la asociación Alicante Audiovisual, Manu Galipienso, estima que "aún se deberían aplicar mayor cantidad de medidas para la vertebración territorial de la Comunitat Valenciana" y recalca que "no se debería abandonar esta línea de fomento del empleo audiovisual en territorios alejados de los motores económicos". Porque esos son, en principio, los objetivos de política cultural del IVC. Sin embargo, la realidad es otra.

Falta de transparencia

La segunda parte de los criterios tienen que ver con aspectos subjetivos del guion. Por lo tanto, los resultados dependen directamente del criterio del personal que valora proyectos que no son anónimos, lo que "contraviene la transparencia y la imparcialidad que se presupone en un concurso público", según indica la asociación de productoras alicantinas. ¿Y quienes son estos valoradores designados? Pues la fórmula de selección establece que los propios valoradores son planteados por las asociaciones y que, una vez realicen sus peticiones, es el IVC el que escoge a los elegidos para realizar una valoración subjetiva de las propuestas.

Esto puede generar dudas sobre la imparcialidad de las resoluciones puesto que, si una asociación integrada por productores y guionistas que presentan proyectos propone un valorador y resulta escogido, nadie puede saber qué relación tiene con estos ni el trato de favor que puede tener hacia la asociación que le ha nombrado como parte del personal de valoración. Respecto a esto, Alicante Audiovisual entiende que hay dos opciones: "o proponemos desde nuestra asociación valoradores con la esperanza de que los proyectos alicantinos sean escogidos, o modificamos por completo el sistema de elección de valoradores para evitar que no haya ninguna sospecha sobre la procedencia de los mismos".

Búsqueda de innovación

Otra de las reivindicaciones que se llevan a cabo desde el sector es la necesidad de facilitar las ayudas destinadas a productoras noveles. Al no haber disposición en las bases de la convocatoria para favorecer la participación de estas empresas audiovisuales de reciente creación, se hace más difícil llegar a competir con productoras ya afianzadas en el sector que, además, tienen la posibilidad de recibir más de una subvención puesto que tampoco se emplea ningún tipo de limitación. De esta forma, cualquier productora puede optar a tantas categorías como quiera y ser beneficiada con todas.

Alicante Audiovisual, en su informe, también refleja que "la ausencia de asignaciones presupuestarias para empresas con un historial reciente favorece injustamente a las productoras más antiguas, perjudicando la diversidad y la innovación en el sector". Galipienso declara que "el sistema está fallando", ya sea por "la rigidez de un baremo que no fomenta un crecimiento equitativo en la industria audiovisual valenciana" o porque el mismo proceso "se ha convertido en una formalidad para el IVC, otorgando ventajas a las productoras más veteranas". Independientemente de quién gobierne, las productoras alicantinas entienden que esta tónica viene arrastrándose desde 2004 y ponen de manifiesto que las nuevas ayudas del IVC de 2024 pueden suponer un cambio en el paradigma audiovisual valenciano y distribuir las subvenciones de manera más equitativa.

Unión del sector alicantino

Alicante Audiovisual está compuesta por más de 20 empresas y autónomos relacionados con el mundo audiovisual en la provincia. Los asociados son Marallavi Films, La fábrica de hieo, órbita Sonora, Langosta Films, Oceánica Films, Rafael Bernabéu, Gallego Bros Animation, Cinestesia, Grup Mediapro, Toma 5, Cinétika Media, Two Boss, Col·lectiu Mirades Cooperativa Valenciana, Fuera de Series Producciones, Plano vs. Plano, Futura Films, Polar Films, Socraty Films, Jaibo Films, Panorámicas Aéreas, Casting de extras Ana Durá, Studio 60, Eigakal Films,Rodolfo Coloma, Lucía Forner Segarra y Juno Media.