Dos alicantinos plantean cómo hacer edificios sostenibles con inteligencia artificial en Japón

La inteligencia artificial es una herramienta que permite llevar a cabo proyectos inimaginables. Los sistemas informáticos, alimentados por la información proporcionada por seres humanos, son capaces de crear nuevos modelos de desarrollo que consiguen optimizar al máximo diversos factores del mundo real. Por ello, un arquitecto y un ingeniero alicantinos han presentado en un concurso realizado por la multinacional japonesa NTT su visión sobre una arquitectura reforzada con la ayuda de la IA, y han sido seleccionados junto a otras propuestas frente a más de 150 proyectos presentados por equipos de todo el mundo.

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En dicho proyecto, cada uno aporta los conocimientos de su ámbito de trabajo. Mientras que el arquitecto Vicente Castillo puede contribuir con una visión clara del diseño arquitectónico y reforzar las posibilidades que pueden derivarse de la aplicación de la eficiencia energética en los edificios, el ingeniero Sergio Ortiz aporta sus conocimientos más enfocados al empleo de la inteligencia artificial y del software necesario para llevarlo a cabo.

Ambos llevan desarrollando este proyecto durante los últimos tres años. Bajo el nombre de RL EnergyPlus, han decidido unir el motor de simulación de energía para edificios EnergyPlus con el aprendizaje continuo de la inteligencia artificial para luchar contra el cambio climático. De esta forma, han presentado una plataforma de software como una herramienta revolucionaria frente a la crisis climática a través de la administración de edificios con IA. Entre las causas por las que decidieron tomar este rumbo, se encuentra el hecho de que los edificios contribuyen al 40% de las emisiones globales de CO₂, presentándose como un desafío y como una oportunidad de trabajo única.

Y en este sentido, ¿cómo podría ayudar la implementación de la IA a paliar el daño que generan los edificios al medio ambiente? Para ello, la herramienta ha desarrollado caminos que optimizan al máximo posible el confort y favorecen un consumo energético eficiente mediante algoritmos. Para ello, lo principal es diseñar un clon digital del edificio sobre el que se vaya a trabajar. A raíz de ahí, se complementa la información con otras cuestiones como el clima del lugar de ubicación. Estas variables se deben a que el sistema informático no se aplicará de la misma manera en un centro comercial que en una viviendo unifamiliar, ni tendrá las mismas variables en Alicante que en A Coruña, donde el clima es más adverso.

La Universidad de Alicante ha colaborado con ellos permitiéndoles el acceso a dos casos reales de edificios (el ADDA y la iglesia de San Juan del Hospital de València) para crear un sistema específico para sus instalaciones, además de darles la oportunidad de contar con personas que pudieran llevar a cabo determinados trabajos especializados. En el caso del edificio valenciano, el software incidía en regular el CCO₂emitido interiormente, así como calibrar la temperatura y la humedad para resolver un problema de sobrecalentamiento. Por su parte, en el Auditorio Provincial se hacía hincapié en aumentar el confort del público controlando los puntos de temperatura de varias ubicaciones diferentes.

"Los arquitectos e ingenieros usamos a menudo software de simulación para saber cuál es el desempeño a nivel energético de un edificio. Nos ayuda a dilucidar diferentes cuestiones como cuál es su demanda energética. Con esta plataforma podemos encontrar cuáles son los patrones de uso óptimo del edificio para lograr un objetivo concreto, como por ejemplo bajar el consumo energético manteniendo el confort", explica Castillo, arquitecto especializado en eficiencia energética. En este caso, se puede plantear tanto en edificios ya construidos como en diseños por construir. En ambas opciones se puede sacar rendimiento al sistema informático que han creado. "Una vez el edificio está terminado, la edificación es como es. El espesor de los muros, los materiales con los que está hecho, los acristalamientos, la orientación... Son cosas que ya están establecidas y que no se pueden modificar. Aun así, nos permite calibrar la gestión de los equipos de aire acondicionado, de calefacción, la gestión de los sistemas de control solar..", alega el arquitecto.

Cuestiones como que el sistema pudiera decidir cuándo se baja o se sube la persiana, la temperatura eficiente a la que tiene que estar el termostato en cada momento o manejar sistemas de ventilación automáticos... Todo esto sería posible con este software preparado para sacar la máxima rentabilidad sostenible a una edificación. Pero para un edificio en fase de esbozo, también podría servir para evaluar el potencial de optimización de la construcción en uso mediante pruebas con su gemelo digital, lo que permitiría elegir entre varias opciones de diseño. "Si un edificio no construido está siendo simulado, se puede prever más variables para llevar al límite la eficiencia energética de un edificio". 

Este proyecto ha sido seleccionado por la empresa multinacional japonesa NTT por cuestiones de sostenibilidad y permite desde la evaluación de edificios desde cero hasta la implementación de dicha tecnología en edificaciones ya construidas. Ahora, pese al empujón de la "Telefónica nipona", están explorando diferentes opciones de financiación para poder desarrollar la plataforma. En palabras de Ortiz, ingeniero implicado en el desarrollo de este software, "este sistema busca llevar los conceptos de la sostenibilidad a la realidad".