Javier Cuartero y Kevin Alcolado: “Torear con un amigo motiva más que hacerlo con una figura”

La frase del titular la dice Javier Cuartero, el joven novillero sin caballos que el 20 de junio hará el paseíllo en Alicante con su amigo Kevin Alcolado. Ambos han pasado por la Escuela Taurina Municipal y les cuesta ocultar la alegría de torear en su tierra

Los novilleros alicantinos Kevin Alcolado y Javier Cuartero buscan la gloria en la Feria de Hogueras de Alicante

Rafa Arjones

José Germán Estela

José Germán Estela

Llegan a la cita perfectamente vestidos, como si vinieran de una boda. Junto a ellos, sus dos profesores, los matadores de toros Francisco José Palazón y Álvaro Oliver. Los 2 están muy pendientes de sus maestros, no se sientan hasta que ellos no lo hacen y les tratan con un respeto ancestral, que ya no existe. Kevin Alcolado y Javier Cuartero son el fruto de la Escuela Taurina de Alicante. El primero ya sabe lo que es salir a hombros en su tierra, con un triunfo de 2 orejas el año pasado, el segundo ya ha saboreado lo que es formar parte del certamen Kilómetro 0, en el que la competencia es tremenda. Pese a ser amigos, el próximo día 20 medirán sus fuerzas entre ellos y con el fenómeno novilleril del momento, el salmantino Marco Pérez.

¿Os incomoda compartir cartel con Marco Pérez?

Kevin: En absoluto. Yo soy consciente de que es un novillero que tiene revolucionado a todo el personal, pero no me asusta en absoluto, menudo torero sería yo si me asustara Marco Pérez.

Javier: (risas) No me asusta nada Marco Pérez. Es más, me apetece mucho más torear con mi amigo Kevin. Para mí es más apetecible hacer el paseíllo con alguien con el que he vivido muchas cosas antes que con un desconocido. Torear con un amigo motiva más que hacerlo con una figura.

¿Pensáis que Marco será la próxima figura del toreo?

K: Hay muchos novilleros con proyección y luego se quedan en nada. Nadie sabe lo que pasará con Marco. Lo que sí que es verdad es que es más conocido que nosotros dos juntos. Eso sí. Pero de ahí a ser figura…  

J: Marco torea muy bien y tiene revolucionado al público, pero aquí en Alicante también se torea bien, muy bien de hecho (Javier sonríe).

Por vuestras palabras, veo que la Escuela Taurina Municipal os ha unido mucho…

K: Es que esta escuela es muy especial, aquí el trato es muy familiar para todos. Para mí, nuestros maestros son como unos padres, porque nos enseñan a torear, pero también he aprendido valores como el respeto a los mayores, el saber escuchar y eso se nota. Yo ya no estoy en la escuela, pero sigo teniendo relación.

J: En la escuela hay muchas historias. Hay casos de alumnos con problemas en casa que han encontrado un camino aquí. Otros son niños que tienen mucha afición, como es mi caso (risas) que aprenden a ver la vida a través del toro, a mí me ha servido mucho.

¿Qué consejo guardáis como el más valioso que os haya dado vuestro maestro Palazón?

K: Uf, pues, aunque lo dice con todo el cariño del mundo, lo que más me ha valido han sido las veces que me ha dicho que he estado mal. Lo dice muy duro, pero yo sé que es por la rabia de ver que no he dado todo lo que puedo. Esas cosas a mí no se me olvidan.

Kevin Alcolado y Javier Cuartero,  con sus profesores Francisco José Palazón y Álvaro Oliver

Kevin Alcolado y Javier Cuartero, con sus profesores Francisco José Palazón y Álvaro Oliver / RAFA ARJONES

J: A mí, me han enseñado que uno aprende mucho de los fracasos y no aprende casi nada de los triunfos. Y eso yo no lo entendía al principio, pero con lo poquito que llevo ya empiezo a darme cuenta. La gente mala que te encuentras en tu vida, en el fondo te enseña, las tardes malas abren los ojos a la realidad, las buenas no. Sé que es difícil de entender, pero es así o eso creo yo.

¿Y cómo lleváis en vuestro día a día eso de ser toreros? ¿Notáis algún rechazo con la gente con la que os relacionáis más allá del mundo taurino?

K: Yo tengo que decirte que no. Lo único que he tenido es algún amigo que no le gustan los toros y que ha preferido no venir a la plaza y luego hay otros que nunca habían visto una corrida y que ahora les encanta. Hay de todo, pero nunca ha sido un problema. La gente que te quiere al final te apoyará, los que no lo hagan peor para ellos.

J: En mi caso es que muchos no se creen que soy torero, piensan que les estoy vacilando y luego cuando me ven ya se lo van creyendo. Pero lo llevo con total normalidad.

Seréis los únicos toreros alicantinos en la Feria ¿Cómo os sentís siendo protagonistas en vuestra tierra?

K: Yo me siento muy feliz y aunque el miedo también está, la felicidad está por encima. Yo voy a torear para mi gente, mi familia, mis amigos, los aficionados de Alicante, mis profesores… eso ya es un premio para mí. Orgulloso y feliz.

J: Cuando vienes de torear tan poco, como es mi caso, cuando ves una miga de pan quieres comerte toda la barra. Eso me pasa a mí. Yo creo que me viene bien torear poco antes del 20. Todo lo que no vaya a torear lo suplo con toreo de salón y sobre todo hablando de toros con mis profesores. Eso también es importante para salir con la mente despejada, a mí me ayuda mucho hablar de toros y escuchar. No tengo nada más que eso.

Kevin, ¿cómo defines a tu compañero Javier Cuartero?

K: Pues creo que puede llegar a ser un torero arrollador. No lo califico de torero artista, le gusta enganchar a los toros muy adelante y creo que puede llegar a sorprender mucho y si las cosas le salen bien pegará un zambombazo.

J: Creo que Kevin Alcolado se centra mucho en la estética al torear, lo cual a mi me gusta mucho. Su concepto es de lo mejorcito de aquí, siempre da el pecho y acompaña muy bien con la cadera. Tiene cierto talento o más que talento sabe conseguir sus objetivos y eso me gusta de él como torero.

Los dos novilleros, Kevin y Javier, de 23 y 18 años respectivamente, no pueden ocultar su complicidad. Ambos hablan como señores de 50 años, serenos y seguros. Y es que esta profesión del toro, te hace madurar a golpe de tarde. Viven sin poder ocultar la ilusión por el jueves 20 de junio, con la pasión de un adolescente y con el ímpetu de quien siente que tiene el mundo a sus pies. En la Feria de Hogueras les veremos vestidos de luces. Será una tarde que no olvidarán nunca, un episodio para guardar en el cajón del alma. Tal vez sea el comienzo de 2 grandes historias, que todavía están por contar.