Introvertido, respetuoso y trabajador. Son las señas de identidad de Bamba Fall, la nueva sensación de la LEB Oro. Sus compañeros del HLA tienen claro los adjetivos que definen la personalidad del pívot senegalés recién nombrado MVP de la primera jornada. Tan solo le han bastado unas horas en Alicante para demostrar sus cualidades. Ensombreció al Canoe el pasado viernes y amenaza con ser la gran referencia de la categoría. De carácter reservado, es de los primeros en llegar al Centro de Tecnificación junto con su compañero de piso Issa Thiam. «Trabajo y más trabajo», son las palabras que más veces pronuncia el pívot al dialogar unos minutos con él. Sus 215 centímetros de estatura le hacen convertirse en el centro de las miradas a cada paso que da en su nueva ciudad, de la que destaca «su excepcional temperatura». De puntillas casi toca el aro y su envergadura impresiona de cerca.
Problemas burocráticos retrasaron su llegada hasta el punto de perderse la pretemporada, algo que según se vio el viernes, no parece haber acusado. El HLA esperó con paciencia su incorporación sabiendo que se trataba del pívot titular y de la primera opción que tenía Pedro Rivero en su agenda entre una larga lista de pívots. Por si acaso, Kingsley Okoroh aterrizó antes con un contrato temporal bajo el brazo por si surgían más problemas.
Lo que no esperaba el equipo alicantino es que la irrupción de Bamba Fall fuera a ser tan rápida hasta el punto de convertirse en el MVP de la LEB Oro gracias a sus 40 de valoración, 28 puntos, 13 rebotes y 3 tapones. El HLA recibe los elogios de la categoría pese a ser un debutante. El pívot está incluido en el quinteto de la primera jornada junto a Justin Pitts, otro jugador de otra dimensión que promete minutos de ensueño en el juego del Lucentum.
Bamba es tímido e incluso vergonzoso, todo lo contrario que en la pista donde saca a relucir su otra cara. Agresivo de cara al aro e intimidador en defensa como bien sufrió el Canoe. Cuando el Lucentum le puso un contrato delante sobre la mesa no se lo pensó dos veces. Jugar en España era uno de sus sueños a sus 33 años y el conjunto de Pedro Rivero le daba esa oportunidad. No hubo apenas que negociar pese a que las condiciones económicas que el Lucentum puede ofrecer no son de altos vuelos. Pero Bamba quería jugar en España y las referencias que le llegaron de Alicante y del club alicantino eran muy buenas. Así que firmó por una temporada. Luego llegaron los imprevistos con el pasaporte, etcétera, pero, eso sí, entrenó por su cuenta para llegar en perfecto estado como demostró en los 33 minutos que estuvo en pista en su debut. «Está bien, pero hay que seguir ganando partidos», pronunció ayer el senegalés tras su primera sesión de fotos como MVP de la jornada en Oro.
Bamba llega con la máxima ambición para cumplir su segundo sueño. El primero era jugar competición europea y lo consiguió. Fue en el BC Kalev/Cramo de Tallin, donde permaneció tres años y fue campeón de la liga de Estonia tres veces consecutivas (2011-2014). De su experiencia europea destaca enfrentamientos ante los exACB James Augustine y Paul Davis.
Ya en sus inicios el pívot senegalés lucía condiciones para el baloncesto. El africano se inició en este deporte a la edad de 15 años y en 2004-2005 se enroló en la prestigiosa Oak Hill Academy, un instituto de Virginia en el que no tardó en despuntar por sus condiciones defensivas. Rebotes y tapones. Bamba era un muro con unas extraordinarias condiciones atléticas que han ido mejorando con el paso de los años.
El HLA lo llevaba siguiendo desde hacía tiempo hasta que el ascenso a la LEB Oro le permitió la posibilidad de situarlo en su agenda. En Melilla disputará su segundo partido en España, ya con todas las miradas pendientes de él. El listón se lo ha colocado bien alto, pero Bamba asegura que todavía no se ha visto su mejor juego. «Quiero jugar en la ACB aquí», señala con gran ambición.
«Podemos hacer grandes cosas esta temporada»
Voz baja que denota una gran timidez, pero mucha claridad en sus ideas. Bamba Fall apenas concede importancia al hecho de ser el primer MVP de la temporada y lo achaca «al trabajo de mis compañeros». El pívot senegalés afirma que todavía no se ha visto su mejor versión. «Puedo jugar mucho mejor, acabo de llegar y tengo que mejorar muchas cosas en defensa», señaló ayer Bamba tras el entrenamiento matutino. El pívot elogia el equipo y cree que este año va a ser exitoso. «Tenemos muy buenos jugadores y podemos hacer grandes cosas esta temporada», significó. De Alicante dijo que es una ciudad que le gusta mucho «por el buen clima que tiene». «Espero estar muchos años», dijo.
